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Cómo piensan los ricos: lecciones para el inversor minorista

Cómo piensan los ricos: lecciones para el inversor minorista

 

Los primeros pasos en el mundo de la inversión pueden resultar difíciles, ya sea por la falta de conocimiento, de soltura o el miedo a cometer errores. No obstante, tenemos a nuestra disposición mucha información, si sabemos cómo encontrarla. Uno de los libros más recomendados es ‘La piscología del dinero: cómo piensan los ricos’, de Morgan Housel, un analista económico neoyorquino especializado en economía del comportamiento.

Publicado en 2021, el libro invita al lector a cuestionarse su relación con el dinero y qué quiere realmente de él. Así, en 20 capítulos, Housel da las claves imperecederas sobre cómo funciona la psicología del dinero y cuáles son los hábitos y conductas que ayudan no solo a generar riqueza, sino que también a conservarla. Estas son las principales lecciones:

 

  • Las circunstancias de cada persona son distintas

Las circunstancias personales tienen un impacto enorme en cómo vemos el mundo: no es lo mismo crecer en una época de alta inflación que en una en la que apenas suben los precios, o en un contexto de caídas bruscas de los mercados frente a un momento de gran crecimiento de la Bolsa. Eso afectará el nivel de riesgo que estamos dispuestos a asumir.

“Tus experiencias personales con el dinero representan tal vez un 0,00000001% de lo que ha sucedido en el mundo, pero explican quizás un 80% de cómo piensas que funciona”, explica Housel. “Vemos el mundo desde perspectivas distintas”.

 

  • Controla la avaricia

Las comparaciones con personas con otras circunstancias vitales pueden hacer que queramos ganar aún más dinero del que conseguimos con nuestras inversiones, cayendo incluso en actividades no del todo lícitas, como fue el caso de Bernard Madoff o Rajat Gupta.

“No hay motivo alguno para arriesgar lo que tienes y necesitas por algo que no tienes ni necesitas. Esta es una de esas cosas que, por muy obvia que suene, suele olvidarse”, comenta el autor, y añade la importancia de darse cuenta de cuándo tenemos “suficiente”.

 

  • La paciencia es la mejor aliada

La visión a largo plazo es crucial a la hora de invertir, especialmente en renta variable, activo en el que está demostrado que cuanto más se mantenga la inversión en el tiempo, mejor será el retorno. De hecho, Warren Buffett, presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway, consiguió 81.500 millones de sus 84.500 millones de patrimonio después de cumplir los 65 años.

¿El secreto? El interés compuesto, es decir, reinvertir los beneficios que general la inversión inicial en vez de retirarlos. “La fortuna de Buffett no se debe simplemente a ser simplemente un buen inversor, sino a haber sido un buen inversor desde que era literalmente un crío”, señala Housel. “Si hubiera empezado a invertir en la treintena y se hubiese jubilado en la sesentena, poca gente habría oído hablar de él”.

 

  • Hacerse rico vs. conservar la riqueza

Ganar dinero implica asumir riesgos, y en ocasiones, lo difícil no es tener rendimientos positivos de nuestras inversiones, sino conservar la riqueza. “Conservar el dinero requiere lo contrario de asumir riesgos. Requiere humildad y miedo a que puedas perder lo que has conseguido con la misma rapidez. Requiere austeridad y la aceptación de que al menos, parte de lo que has conseguido es atribuible a la suerte, por lo que no debes fiarte de los éxitos del pasado para repetirlos indefinidamente”, defiende el analista económico.

Para eso, la planificación financiera es crucial, pero lo es aún más tener previsto qué hacer si algo sale mal. “Cuesta imaginar que uno vaya a tomar decisiones perdurables a largo plazo cuando su visión de lo que va a querer en el futuro es probable que varíe”, comenta Housel. Es aquí donde cobra importancia tener un colchón financiero: ahorrar un poco cada mes nos ayudará a hacer frente a problemas que puedan surgir.

 

  • No subestimes el papel de la suerte (y no olvides el riesgo)

Bill Gates, cofundador de Microsoft, tuvo la suerte de ir a un instituto que contaba con un ordenador Teletype Modelo 30, algo que no era para nada común en 1968. Gates formó parte del programa de estudio independiente en el que se enseñaba a manejar el ordenador. El resto es historia.

El riesgo es la cara B de esta ecuación: para Housel, “son tan parecidos, que no puedes creer en uno sin respetar el otro”. “Si les das a la suerte y al riesgo el respeto que merecen, te das cuenta de que, al juzgar el éxito financiero de la gente, este nunca es tan bueno ni tan malo como parece”, insiste.

 

En este artículo, puedes ver más recomendaciones de expertos de MAPFRE que pueden ayudarte a dar los primeros pasos en el mundo de la inversión.

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