La conducción inteligente ofrece nuevas oportunidades de inversión
Los vehículos inteligentes prometen grandes oportunidades de inversión en toda la cadena de valor según BNY Mellon
Imaginemos la escena: Conduciendo por una autopista con mucho tráfico, usted adelanta a un grupo de camiones que circulan a gran velocidad en fila india. Al pasar cerca del último camión del grupo, usted se da cuenta de que el conductor no sujeta el volante, como tampoco lo hacen los siguientes conductores. Más sorprendente aún: el primer camión del grupo no tiene conductor. Esta puede parecer una escena exagerada de ciencia ficción, pero en realidad es algo que está ocurriendo ahora mismo, mientras que los reguladores y otros grupos de todo el mundo empiezan a entender el potencial que ofrece la autonomía en los vehículos. Desde hace años, los grupos o “pelotones” de camiones (camiones autónomos que viajan juntos con el vehículo principal al mando de un tren serpenteante de vehículos "drones") se ha probado con éxito en varios países.
Sin embargo, este es solo un ejemplo de la nueva tecnología. Mientras que hace un par de años la conducción autónoma aún parecía bastante lejana, hoy existe una posibilidad real de que la nueva tecnología se introduzca en un futuro próximo. McKinsey afirmó que alrededor del 80% de los 10 fabricantes principales de motores originales tienen previsto disponer de tecnología altamente autónoma en 2025. Ni que decir tiene que esta tecnología, junto con otros avances tecnológicos, revolucionará todo el concepto del desplazamiento de un punto a otro.
Más seguros, más ecológicos y más eficientes
Los vehículos autónomos tienen una serie de ventajas. En primer lugar, la seguridad en las calles puede aumentar considerablemente. De las 35.000 muertes en las carreteras de EE. UU. ocurridas en 2015, más del 90% se atribuyeron a errores humanos. Podría decirse que muchos de estos accidentes podrían evitarse en el futuro gracias a los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), a las funciones de seguridad y a las ventajas del aprendizaje automático en los sistemas de piloto automático. En los vehículos con los niveles más altos de autonomía, hay más de 28 sensores distintos que incluyen LIDAR, sensores de cámaras exteriores e interiores, sensores de corto y largo alcance y controladores de dominio de conducción autónoma.
Además, el ahorro de tiempo de los vehículos autónomos es considerable. Por ejemplo, si alguien pone el piloto automático a 50 km/h, puede pedir comida o responder correos electrónicos en su tableta al mismo tiempo. Otro aspecto muy significativo es el menor impacto medioambiental gracias a la conducción energéticamente eficiente. Según un estudio del Instituto Tecnológico de Michigan (MiIT), el coste anual de los atascos asciende a 160.000 millones de dólares, lo que incluye 7.000 millones de horas perdidas estando sentados en los embotellamientos y más de 11.000 millones de litros adicionales de combustible consumido. Con la conducción autónoma, la eficiencia en las calles aumentaría considerablemente.
Tecnología en los coches autónomos
Todo un ecosistema de empresas con oportunidades de inversión
Como ya hemos comentado, los camiones autónomos son solo un componente del cambio general hacia la movilidad inteligente. Entre las áreas relacionadas se encuentran el aumento de la conectividad y los servicios de transporte compartido. Estas nuevas tecnologías, pronto omnipresentes, abarcan todo un ecosistema de empresas. Por ello, los inversores que deseen exponerse a estos avances tecnológicos pueden encontrar oportunidades de inversión atractivas en toda la cadena de valor. Es interesante observar que el universo de las empresas de movilidad no solo está compuesto por empresas punteras y de beta alto. De hecho, muchas empresas tradicionales de automóviles, fabricantes de productos electrónicos, proveedores de productos básicos y empresas químicas son contribuyentes importantes a la innovación en materia de movilidad.
Las empresas de interés pueden estar en diferentes partes del mundo, ya que el movimiento hacia la movilidad inteligente es global. Por ejemplo, hay productores de materias primas prometedores, una empresa de inteligencia artificial en Rusia, varias compañías automovilísticas en Japón, una empresa de robótica en Suiza, un fabricante de cables italiano, un grupo de piezas de automóviles surcoreano, una empresa de tecnología de baterías en China y diversas empresas estadounidenses, desde las que operan en semiconductores y sensores para automóviles, hasta software de visualización de datos.
Los pequeños componentes son los más importantes
Por ejemplo, una empresa destacable de EE. UU. es Ansys. Es líder mundial en simulación virtual y proporciona el software que utilizan los diseñadores para predecir el comportamiento de los vehículos autónomos en movimiento. Sus pruebas reducen el número de kilómetros que los vehículos deben recorrer en condiciones reales. Ansys no solo acelera el tiempo de comercialización de esta funcionalidad, sino que también garantiza que el diseño del vehículo autónomo esté optimizado para la seguridad desde el principio.
ON Semiconductor es uno de los principales diseñadores y fabricantes de semiconductores. Sus productos alimentan y procesan muchos tipos diferentes de sensores de vehículos que captan señales del mundo real y son los componentes básicos de los sistemas autónomos.
Aptiv es otra posición de alta convicción que el fondo ha mantenido desde su creación. La empresa suministra sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) presentes en muchos de los vehículos actuales. Estos sistemas agrupan un conjunto de sensores en sistemas de seguridad para muchos de los principales fabricantes de automóviles del mundo. Aptiv es un actor principal del cambio hacia una movilidad más autónoma.
La conducción autónoma y las tecnologías relacionadas no han estado exentas de contratiempos. Pero esto es lo que suele ocurrir con las nuevas tecnologías. Sin embargo, desde una perspectiva a largo plazo, estas tecnologías han llegado para quedarse.
