Muere Jack Bogle, "el hombre al que los inversores deberían hacer un monumento", según Buffett
Día triste para el mundo de la inversión. Hoy ha fallecido, a los 89 años de edad, John 'Jack' Bogle, el histórico fundador de los fondos de inversión de bajo coste, el 'padre' de los Vanguard.
Hace un par de año tuve el enorme placer de saludarle y de darle las gracias por haber cambiado el mundo de la inversión, tras la conferencia anual de inversores en la que el propio Warren Buffett le homenajeó en Omaha. De aquel encuentro guardo esta foto que guardo como oro en paño y que tengo como foto de perfil en Finect.
Unas semanas antes, Buffett ya le había rendido honores en su carta anual:
"Si alguna vez se levantara una estatua para honrar a la persona que ha hecho más por los inversores americanos, sin duda la elección debería ser 'Jack' Bogle".
¿Por qué? Lo explicaba el propio Buffett en la carta: "Durante décadas, Jack ha recomendado a los inversores invertir en fondos índice, ultrabaratos. En su cruzada, sólo consiguió un mínimo porcentaje de la riqueza que solían atraer gestores que prometían a sus inversores grandes recompensas sin conseguirles nada de valor añadido.
En sus primeros años, la industria se burló de él. Hoy, sin embargo, tiene la satisfacción de saber que ha ayudado a millones de inversores a lograr rentabilidades mucho mayores de sus ahorros de las que hubieran conseguido de otra manera. Es un héroe para ellos y para mí", afirma.
En la carta, Buffett insitía en la idea que también le dio a su mujer, que invierta en fondos como los creados por Bogle. Decía que a lo largo del tiempo muchas personas le preguntan cómo invertir y él suele recomendar que compren un fondo índice pasivo sobre el S&P 500. "Sólo mis amigos con ahorros modestos han seguido mi consejo", afirmaba, mientras que "ninguno de los mega ricos, instituciones o fondos de pensiones" lo ha hecho porque sienten que, por su dinero, "merecen algo 'extra' en asesoramiento de inversiones".
En fin, sirvan estas líneas, para erigir a Bogle, a mi modesta manera, esa estatua 'imaginaria' que el mejor inversor de todos los tiempos pedía para él.
