Los bajistas repliegan sus ‘cortos’ en Indra y Bankia en pleno concierto 'nombrador' de Sánchez
Los inversores que invierten a la baja en la bolsa española redujeron sus posiciones cortas en las principales empresas participadas por el estado como Bankia o Indra por segunda quincena consecutiva, según los registros de la CNMV hasta el pasado 20 de julio.
El banco que dirige José Ignacio Goirigolzarri (del 4,5% al 4,33%) y la tecnológica que pilota Fernando Abril-Martorell (del 3,6% al 3,24%) encabezaron la reducción de cortos en términos proporcionales junto a la empresa de telecomunicaciones Cellnex (del 9,7% al 9,1%), controlada por los Benetton.
El repliegue de inversores cortos en empresas en la órbita estatal -Bankia e Indra tienen al FROB y a la SEPI como principales accionistas- se produce en un escenario tumultuoso en la Administración y en plena vorágine de nombramientos en empresas públicas del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, algunas de ellas cotizadas en bolsa.
El presidente no solo ha cambiado a los primeros ejecutivos de Adif o Correos, sino que el cambio de color político ha provocado también el relevo al frente de sus cotizadas en el Ibex 35: Maurici Lucena se ha hecho con las riendas del gestor de aeropuertos Aena en detrimento de García Legaz, mientras que Jordi Sevilla se posiciona como futuro mandamás de Red Eléctrica como sustituto de José Folgado.
Al otro lado de la balanza, los valores que experimentaron un aumento de las apuestas en corto de los inversores fueron Telefónica (del 0,41% al 0,51%), Inditex (del 1% al 1,1%) o Mediaset (del 5,24% al 5,48%) o Siemens Gamesa (del 4,93% al 5,44%). Supermercados DIA (17,3%) continúa liderando una semana más las apuertas en corto en la bolsa española, seguida de Neinor, Técnicas Reunidas y OHL.
¿Qué implica la presencia de cortos?
Las posiciones bajistas de estos inversores funcionan de manera inversa a una inversión convencional. En lugar de ganar dinero cuando sube la acción, lo pierden, mientras que si baja, ganan. Para construir estas posiciones en corto pueden usar instrumentos derivados o, lo más habitual, venden acciones que han pedido prestadas a otro inversor con la expectativa de recomprarlas a un menor precio y llevarse la diferencia.
Pese a lo negativo que parece la presencia de muchos inversores en corto sobre una acción, en realidad, esconde una buena noticia: los bajistas tienen que recomprar las acciones en mercado para liquidar (realizar) sus plusvalías o minusvalías. Esto suele provocar subidas en las cotizaciones en bolsa de estas compañías cuando se van.
