Cada día que pasa, aumenta la presencia de la mujer en el sector
financiero. Un dato que, sin duda, es motivo de celebración, pues ello
supone diversidad y, por tanto, un más en la toma de decisiones.
En una palabra, eficiencia.
Sí, pero. Todavía existe un gap en el número de unas y
otros en el sector. ¿Por qué? Parece ser que la retribución
salarial y la conciliación familiar son los factores que no permiten
romper el famoso “techo de cristal”.
Según el informe de Randstad sobre diferencia salarial y
conciliación familiar, se determina que, en media, las mujeres ganan
un 10% menos que los hombres. Una brecha que llega al 22% en
el sector de las finanzas. O, lo que es lo mismo, un hombre
gana 44.557 euros frente a los 34.774 de la mujer, en media.
Diferencias que varían entre unos y otros sectores, pero que, en
realidad, no son tales en el momento de acceder al mercado
laboral. Por tanto, la conclusión es evidente: "Conforme
una mujer avanza en su carrera profesional, su retribución salarial
disminuye con respecto a la de los hombres". ¿Por qué?
"En gran parte, se debe a su periodo maternal o reducción de
horario, un tiempo que la mujer dedica a la familia y no le permite
acceder a puestos de promoción, pudiendo perder competitividad en su
profesión". En este sentido, el estudio muestra una
evolución en las prioridades de las mujeres, pues,
mientras que antes de los 25 éstas son parejas a la de los hombres, a
medida que aumenta la edad de ellas, "lo hace también el interés
por otras cuestiones relacionadas con lo personal, como la
flexibilidad en el trabajo o una ubicación estratégica del mismo".