EEUU necesita darse su particular 'baño de palomares'
Este fin de semana, en el fragor de una tertulia junto al fuego de una
chimenea, un familiar volvió a hacerme la pregunta que más he escuchado
en los últimos meses: "Pero si el problema es que la gente no tiene
dinero, ¿por qué el Gobierno no le da a la maquinita de hacer billetes y
le da unos cuantos a cada uno?". Hasta ahora, siempre respondía con
respuestas más o menos clásicas: que eso es como dividir una misma tarta
(la riqueza nacional) en más pedacitos, y por lo tanto, cada uno vale
menos; que al haber más dinero y valer cada billete menos, lo normal es
que se acaben subiendo precios en una espiral inflacionista que eso
acabe propiciando una subida bestial de tipos, etc, etc, etc... Sin
embargo, estas respuestas ya no valen. Casi todas las economías ya están
dándole a la maquinita de hacer dinero y el caso más claro es EEUU, que
ha decidido darlo gratis a quien lo quiera, bajando
los tipos a entre el 0 y el 0,25 por ciento
. En Europa vamos por ese camino también, aunque con tibieza,
demostrando que los americanos tienen razón en llamarnos "vieja
Europa". Siempre a medio camino, ni frios ni calientes. Volviendo
al caso de la tertulia, le respondí a mi tío: "De hecho, eso ya se
está haciendo. Ya se está regalando dinero. Pero se está demostrando que
eso sólo no vale. Para que la gente vuelva a consumir y las empresas a
invertir no sólo hace falta dinero, sino también confianza". Y
entonces tuve una idea que me gustaría saber cómo de ingenua
consideráis. En mi opinión, necesitamos una campaña de comunicación
bestial. EEUU ya no tiene más armas monetarias y casi tampoco fiscales
para llevar a cabo, pero todavía puede lanzarse a la calle. En mi
opinión, los grandes líderes políticos y empresariales deben dejarse ver
en las tiendas, en los supermercados, comprarse coches, anunciar que han
adquirido una casa nueva y que están pensando comprar una para sus hijos
porque los precios son una ganga. Hacer como Fraga, cuando fue a bañarse
a Palomares para demostrar que las playas no eran radioactivas
. En [caption id="attachment_1105"
align="alignright" width="300" caption="Los
líderes de EEUU deben sumergirse en el océano del consumo y la inversión
para demostrar que es una oportunidad y quitar miedos, como Fraga hizo
con la playa de Palomares"]
[/caption] realidad, los ciudadanos seguían inseguros, pero pensaban:
"Si él lo hace, igual no es tan malo..." Ayer ví el peliculón
El Intercambio y hay una escena que también me recordó esta idea de otro
modo. Uno de los protagonistas venía a decir algo así: "Los niños
no quieren subir al coche de un desconocido, pero me ven a mí que soy
otro niño, y piensan que si hay otro niño en el coche quizá no sea tan
malo, por lo que, aún temerosos, acaban subiendo" . El Gobierno de
EEUU también debe invertir más que nunca en tecnología y hacerlo ver;
crear "granjas de talento" innovador; demostrar que estamos
ante una oportunidad histórica de apoyar a nuevas generaciones de
talento, de invertir en nuevos proyectos que borren de la memoria las
truculencias financieras de los últimos años. E incluso, un lema
patriótico, de esos que tanto siente el pueblo estadounidense. Por
ejemplo, ¿qué tal si los comercios regalan a cada ciudadano que compre
más de 100 dólares un pin que diga "Yo compro por América". Y
si las empresas que inviertan determinada cantidad al año pueden colgar
en su web una chapa que diga "Yo invierto por América". Quizá
fue lo que se intentó con Warren Buffett hace un par de meses, con su famoso artículo "Buy American. I am"
. pero no se trata de algo sólo financiero, tiene que ir por todos los
estratos sociales y empresariales, una campaña a gran escala. La mejor
arma contra la pérdida de valor es aumentar la autoestima. O dicho de
otra forma, contra la deflación, "reflación moral", no sólo
monetaria. En fin, quizá la idea sea demasiado naif, espero vuestras
opiniones.
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