¿Un peaje por las órdenes de compra o venta que no se ejecutan?
Este pasado lunes participamos como ponentes en un curso organziado por
Analistas
Financieros Internacionales
sobre las tecnologías y las finanzas, en el que compartimos una mesa
redonda con Osky Goldfryd
, director de Financial
Tech Magazine
, y Massimo Salerno
, jefe de aplicaciones y gestión de riesgos de la CECA, moderada por
Sebastián Larraza, de AFI, sobre el sector tecnológico del futuro. Antes
de nuestra mesa hubo dos ponencias que a mí me parecieron muy
interesantes: la de Jorge Yzaguirre
, director de renta variable de Bolsas y Mercados Españolas, y la de
Rodrigo Buenaventura
, director de mercados secundarios de la CNMV. En ambos casos se trató
sobre los efectos de la tecnología en los mercados de renta variable y,
en concreto, sobre herramientas como las flash orders, a las que en
buena medida se responsabiliza del desastre del 6 de mayo en la Bolsa de
Nueva York y no
a un error como en un principio se filtró
. Sobre mucho de los puntos que trataron ambos volveré en otros post,
pero Rodrigo Buenaventura comentó un dato que a mí me llamó
poderosísimamente la atención: de todas las órdenes
que se introducen a diario en los mercados
, el 99,1% nunca llegan a cerrarse
. Dicho al revés, sólo una de cada 100 órdenes se cierra. ¿Cómo quedan
sin cruzarse tantas órdenes?
Hay varios motivos, pero sobre todo están de fondo las
órdenes de compra y venta automáticas
. Jorge Yzaguirre comentó, por ejemplo, que los brokers que utilizan
sistemas de alta frecuencia de trading
, y que utilizan las llamadas flash orders
, han descubierto que es más rápido lanzar nuevas órdenes que modificar
las ya emitidas, lo que genera un volumen gigantesco de órdenes que se
quedan en el espacio. Y estoy convencido de que también genera mucho de
este ruido de órdenes el juego de meter posiciones a la compra o la
venta "de mentiras", para intentar influir en la
profundidad de mercado
y mover los acciones, que luego se cancelan para seguir la estrategia
buscada. También entran aquí las órdenes que lanzamos los
inversores particulares
de compra o venta a un precio definido y que nunca se ejecutan, bien
porque la acción nunca llegue a ese precio, bien porque acabemos
retirándola porque preferimos ponerla a otro precio. La pregunta que
quiero lanzar desde aquí es ¿ qué os parecería que hubiese que
pagar un mínimo peaje
por cada orden introducida en el mercado? A priori, para los
inversores no sería una buena idea, ya que incrementaría los costes de
la operativa... ¿Pero no creeis que eliminaría una enorme cantidad de
ruido del mercado? Además, ese ruido genera más incidencias
para vigilar por los reguladores
, que necesitan cada vez más medios para realizar su función y eso
cuesta dinero. ¿Creeis que con ese mínimo coste por introducción de
órdenes se reduciría la tremenda y en ocasiones aparentemente absurda volatilidad
del mercado? Espero vuestras opiniones.