Marta tiene 32 años recién cumplidos, es arquitecta y vive de alquiler. Sus ingresos se sitúan en los 38.000 euros brutos anuales y su ahorro mensual, que administra de forma disciplinada como un gasto fijo, es de 500 euros al mes. Su objetivo principal es reunir el dinero suficiente para dar la entrada a una hipoteca.
¿Los requisitos? Que su futura vivienda esté dentro de la M-30 de Madrid. Pretende conseguirlo en un plazo de dos o tres años, aunque es consciente que quizás tenga que esperar un poco más. Para ello cuenta con 15.000 euros ya ahorrados. Además es previsora y querría empezar a pensar en su futura jubilación.
¿Su mayor problema? No tiene conocimientos financieros pero está totalmente decidida a empezar a invertir si cuenta con el asesoramiento adecuado. Eso sí, a la hora de poner a trabajar su capital siente preferencia por la sostenibilidad y preferiría alejarse de las petroleras y de otros sectores no responsables ética y medioambientalmente.
¿Su nivel de riesgo? Se define como conservadora pero si el asesor financiero le da confianza podría arriesgar algo más con tal de ganar más rentabilidad.