La agencia internacional de medición de riesgo Fitch ha anunciado este jueves que mantiene la calificación de la deuda a largo plazo de Iberdrola en BBB+ (aprobado alto) y sube desde BBB+ a la nota A- (notable bajo) a su filial británica Scottish Power.
Fitch ha explicado sobre esta calificación, la segunda que efectúa tras la actualización en febrero del plan estratégico de Iberdrola 2018-2022, que es un reflejo de la "resistencia" del perfil de riesgo empresarial de la compañía, debido a las redes reguladas y a las energías renovables.
Además, la agencia subraya el "posicionamiento ventajoso" de la compañía para "beneficiarse de la transición" energética.
La agencia también ha hecho hincapié en el "fuerte enfoque" del grupo de producción de energía en el crecimiento y la remuneración de los accionistas. Ambas cuestiones, según Fitch, lleva a Iberdrola a un "mayor crédito" en comparación con las energéticas europeas de calificación similar.