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Por qué las 'fintech' son el sector de moda en España

Las 'start up' que utilizan la tecnología para ampliar o mejorar la oferta financiera están en auge en nuestro país. En 2019 podrían alcanzar el millón de clientes. Aun así, los inversores creen que todavía queda tarta para repartir.

Las fintech han irrumpido con fuerza en España. Este tipo de start up utiliza la tecnología para proporcionar nuevos servicios financieros (o mejorar los ya existentes). Y hasta el momento, más de 400 compañías de estas características se han hecho un hueco en el mercado español, lo que nos convierte en el país con más fintech por habitante. ¿A qué se debe este éxito fulgurante? Desde la Asociación de Fintech e Insurtech de España afirman que nuestro país ofrece "un ecosistema favorable para las fintech y el espíritu empresarial" y aseguran que el sector ha generado ya más de 5.000 empleos.

Lo que es indudable es que las fintech han conseguido aportar valor añadido al cliente, cubriendo necesidades a las que todavía nadie había dado respuesta. Un ejemplo de ello son las plataformas de crowdfunding, que permiten financiar pequeños proyectos empresariales a través de la aportación de capital de multitud de inversores particulares.

En otros casos, las fintech se han valido de las nuevas tecnologías para ser más eficientes y abaratar costes. Esto les ha permitido ganar cuota de mercado, sobre todo en el segmento Millennial, al que suelen prestar sus servicios vía online. A este ritmo, podrían superar el millón de clientes en 2019, según las previsiones.

Por otro lado, el sector es uno de los grandes favoritos de los inversores institucionales. Está presente en un tercio de las carteras de los business angels españoles, según datos de la AEBAN. Y aun así ofrece un gran potencial. "Es un sector más lento en madurar por la regulación, pero que todavía tiene recorrido", afirma Javier Megías, CEO y cofundador de Startupxplore.

Por su parte, la banca tradicional ha optado por una relación de simbiosis, fomentando la inversión (a través de aceleradoras y fondos de corporate venturing) y cooperando con ellas para el desarrollo de nuevos servicios. Esto ha propiciado todo tipo de operaciones corporativas. Así, Sabadell adquiría hace un año Instant Credit, mientras que en diciembre Santander anunciaba la compra de la británica Albert.

En los últimos tiempos, incluso han cambiado las tornas y son las fintech las que han sacado la chequera, como lo demuestra la compra del banco alemán MHB Bank por parte de la start up de depósitos Raisin.

Una nueva 'app' que unifica los servicios de banca e inversión

Una aplicación móvil sencilla y que permita gestionar tanto una cuenta bancaria básica como invertir en distintos vehículos y productos. Esta es, básicamente, la propuesta de Fundsfy, uno de los primeros neobancos españoles, cuya puesta en marcha se espera para mediados de octubre. Detrás de esta 'fintech' valenciana se encuentran algunos viejos conocidos del sector tecnológico y emprendedor en España. Es el caso de Marcos Sevillano y de Antonio Brusola, que juntos formaron parte del equipo fundador de la plataforma de financiación colectiva para proyectos inmobiliarios Housers; o de Santiago Vernetta, que fue uno de los impulsores del comparador online de vehículos Carnovo.

Vernetta es quien se ha situado al frente de Fundsfy. El CEO de esta compañía anticipa que, aunque el lanzamiento público del neobanco en España se producirá en las próximas semanas, su objetivo pasa por terminar el año con entre 8.000 y 10.000 usuarios activos de la plataforma. "La tecnología que tenemos es muy escalable y apoyándonos en terceros esperamos lanzar el proyecto en nuevos mercados de forma ágil", anticipa el consejero delegado de esta 'start up' que aspira a hacerse con un segmento del mercado que consideran "desatendido" por la banca privada y el sector financiero tradicional.

"Nuestro usuario objetivo está dentro del sector affluent y dispone de unos recursos para invertir que oscilan entre los 10.000 euros y el millón", añade Vernetta, quien avanza que para atender esta demanda no cubierta ofrecerán un catálogo enteramente producido por terceros con acuerdos de marca blanca pero que pasará por el filtro y la selección de Fundsfy. "Nuestro core no está en desarrollar productos bancarios, sino que queremos centrarnos en la experiencia de usuario y en los acuerdos con nuestros socios. No creamos productos, pero agregamos los mejores del mercado", subraya el CEO de esta firma valenciana.

Hasta el momento, el inversor no profesional que quiera apostar por un catálogo de productos y servicios diversificado, tendrá que pagar comisiones por estar presente en diversas plataformas de inversión. Desde Fundsfy plantean una sola aplicación que, a cambio de una cuota fija, ofrezca una cuenta bancaria con número de identificación (IBAN) español, así como ese catálogo de inversiones diversificado (con productos de Axa Investment Managers, Allianz Global Investors, BlackRock, Candriam y Edmond de Rothschild, entre otras gestoras internacionales).

Además, frente a la banca privada que requiere tickets de inversión mínima de al menos 5.000 euros, una de las ventajas comparativas de Fundsfy será la menor barrera de entrada: los usuarios podrán llevar a cabo inversiones a partir de una cantidad mínima de 500 euros, según fuentes de la compañía.

Licencia bancaria y costes al mínimo

MyInvestor es una 'fintech' que cuenta con ficha bancaria española, con lo que puede ofrecer todo tipo de servicios bancarios, desde cuentas y tarjetas a servicios de inversión. Los clientes tienen acceso a estos servicios a través de la 'app', la web y el teléfono. La principal ventaja de MyInvestor, perteneciente a Andbank España, radica en su liviana estructura de costes. Esto le permite ofrecer hipotecas con condiciones muy competitivas así como una cuenta remunerada al 1% (una rareza, en un contexto de tipos al 0%). Además, da acceso a un amplio abanico de fondos de inversión. Y todo ello con la seguridad de estar supervisados por el Banco de España y la CNMV.

El proyecto nació en 2017. "Ese año empezamos a ver todo el movimiento que se estaba creando en el lado de las 'fintech'. Vimos cómo los 'roboadvisors' británicos y del otro lado del Atlántico aumentaban sus activos bajo gestión de forma exponencial y cómo los neobancos eran capaces de levantar grandes cantidades en sus rondas de capital, creando todo un movimiento fan entre sus clientes, algo que la banca nunca ha conseguido. Vimos cómo la gente hace 'stories' en Instagram cuando reciben sus tarjetas de crédito, algo sólo visto en los clientes de las 'fintech'. Nosotros no nos queríamos perder esta tendencia", comenta Gabriela V. Orille, co-CEO de MyInvestor.

El 'marketplace' de los productos financieros

"Muchos clientes quieren adquirir productos financieros, pero no desean 'casarse con el banco'. Si contratan una hipoteca no quieren verse obligados a adquirir además un seguro de vida o del hogar", señala Alfonso Sainz de Baranda, Chief Growth Officer de Bnext. De este modo, la 'fintech' ofrece una cuenta sin comisiones, una tarjeta y acceso a un 'marketplace' de productos financieros (todos de terceros). Para operar, la compañía se apoya en Pecunia Cards, una Entidad de Dinero Electrónico supervisada por el Banco de España.

Bnext busca seducir especialmente al cliente viajero, ya que su cuenta permite sacar dinero desde cualquier cajero del mundo sin comisiones y pagar además con un tipo de cambio ventajoso.

La 'start up', que nació en 2016 de la mano de Guillermo Vicandi y Juan Antonio Rullán, cuenta ya con más de 275.000 clientes recurrentes. El proyecto comenzó con una campaña de 'crowdfunding' que cerró en tiempo récord (en 20 horas captó más de 300.000 euros). Posteriormente cerró una ronda de 1,5 millones con inversores institucionales y está a punto de cerrar una segunda.

Un neobanco orientado a la 'Generación Z'

Los jóvenes menores de 25 años (la llamada 'Generación Z') suponían un nicho de mercado aún por explotar para el sector financiero. "Son personas no bancarizadas pero que necesitaban disponer de una cuenta bancaria o una tarjeta para pagar sus suscripciones en Internet, pagar en Amazon o Cabify. Era contradictorio que tantas empresas ofrecieran sus servicios en Internet para una generación de jóvenes que aún no tenían tarjeta", comenta Sergio Cerro, CEO de Rebellion. De modo que en 2017 se alió con Álex Sagrado para lanzar este neobanco: "Aportamos valor a aquellas personas que necesitan una cuenta bancaria y una tarjeta para pagar sin riesgo y sin comisiones, sin esperas, contratos, permanencias y en menos de 5 minutos que dura el proceso de registro".

Para ello, cuenta con una licencia de Entidad de Dinero Electrónico obtenida en Lituania. "Teníamos claro que queríamos crear un proyecto internacional y aprovechar las increíbles posibilidades que tenemos de estar en Europa. Tras valorar todas las opciones, identificamos que Lituania se está consolidando como el país en Europa de referencia para la industria 'fintech'", explica Cerro.

La 'fintech' que quiere seducir a las pymes

En determinadas circunstancias, conseguir un préstamo rápido puede resultar decisivo para una pyme. Sin embargo, los bancos no siempre son lo suficientemente ágiles a la hora de realizar los trámites. Un reto al que algunas 'fintech' ya están dando respuesta. Así, la estadounidense Kabbage permite que las pymes accedan a un crédito online en cuestión de minutos. "Analizamos la evolución de los negocios en tiempo real. Una vez que las pymes se conectan a los canales de información adecuados, nuestra plataforma puede dar la aprobación en una media de 10 minutos, en lugar de meses o semanas como ocurre con las vías tradicionales", dice Sam Taussig, responsable de Política Global en Kabbage. Una vez aprobada la solicitud, la pyme toma el dinero cuando lo necesita. No tiene que pagar por mantener la línea abierta y tampoco está obligada a hacer uso de los fondos. El ámbito de actuación de Kabbage se limita a EEUU, donde ha gestionado créditos por valor de 6.000 millones de dólares. Más allá de este mercado, licencia su tecnología para bancos como Santander, que participa además en el capital a través de su fondo Santander InnoVentures.