España: logros y retos en la digitalización

Tiene en cuenta diversos aspectos, como la conectividad, el capital humano, el uso de los servicios de Internet por parte de los ciudadanos, la transformación e integración digital de las empresas, el desarrollo de los servicios públicos digitales o el I+D de las TIC.

Situación de España en el DESI

Actualmente, la posición que ocupa España dentro de los Estados miembros de la Unión Europea es la undécima. Esto nos sitúa en la parte media de la tabla, mejorando las puntuaciones obtenidas tanto en 2017 como en 2018.

Hay que tener en cuenta que se han recalculado todos los índices este año incluyendo determinados factores que hasta ahora no estaban presentes, como la preparación para la tecnología 5G, el número de titulados TIC o los grados de conocimiento y uso, por parte de la población en general, de las tecnologías digitales.

De esta forma, para los que siguen estos índices puede resultar extraño que el publicado en 2018 situase a España en la décima posición y el último de 2019 en la undécima y, sin embargo, sigamos hablando de mejora. El recálculo nos lleva en 2018 a la undécima posición, con menor puntuación que la actual, y en 2017 a la posición decimotercera.

Lo cierto es que en estos dos años la calificación española ha subido del 49,1 al 56,1, atribuyéndose esta progresión a dos aspectos fundamentalmente:

- Los avances en conectividad. Con una amplia red de conexiones de banda ancha fija y cobertura en conexiones móviles rápidas y ultrarrápidas.

- Los servicios públicos digitales. En este apartado España ocupa el cuarto puesto, muy por encima de la media. 


Cuáles son los aspectos a mejorar de España en la tecnología digital

A pesar de que nos situamos a la cabeza en algunos aspectos sumamente importantes, hay algunas dimensiones que lastran el proceso de integración digital en nuestro país. Son retos que los planes estratégicos deben abordar si queremos mantenernos a la cabeza de la zona euro en la integración de la tecnología digital y no perder el tren de una transformación tan importante para la economía.

1.- Capital humano

Esta dimensión cuantifica aspectos en torno a la cualificación de los profesionales y usuarios digitales y nos arroja, por debajo de la media europea, hasta el decimoséptimo puesto,presentando un déficit en casi todos los indicadores.

Por ejemplo, en cuanto a los niveles de competencias digitales básicas solo el 55 % de la población entre los 16 y los 74 años las posee, situándonos esta cifra dos puntos por debajo de la media. Del mismo modo, los especialistas en TIC dentro de la población activa se estiman en un 2,9% frente al 3,7% de media en Europa, estima la Comisión.

2.- Integración de la tecnología digital en las empresas

Aunque nos mantenemos en el décimo puesto en esta dimensión, hemos retrocedido una posición. Destacamos muy por encima de la media en el intercambio de datos electrónicos, con un 46%, que se sostiene desde 2018 y frente a la media europea del 34%. También lo hacemos en el uso de las empresas de las redes sociales, con un 28% frente al 21%, según la Comisión.

Sin embargo, estamos lejos del aprovechamiento de las cualidades de la nube, con un 16%, siendo lo más preocupante de este dato que hemos descendido dos puntos respecto al 2018.

Si bien el proceso de digitalización en España, según los últimos datos del DESI, goza de una buena salud, aún quedan determinados retos por superar, sobre todo en el sector privado de empresas y en las capacitaciones del capital humano. Es clave contar con estas capacidades para sacar el máximo rendimiento de las tecnologías y no perder el tren de la digitalización de cara a la competitividad.