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El metaverso ofrece un nuevo mundo de oportunidades de inversión en las redes sociales, el comercio electrónico, la educación a distancia y el teletrabajo.

¿Le apetece salir a correr con un amigo por la orilla del Sena en un agradable día de verano? Aunque sea invierno y ninguno de ustedes dos viva en París, eso no debería ser un impedimento.  Le damos la bienvenida al mundo del metaverso –el nuevo fenómeno de moda en el universo digital. El metaverso es el sitio donde los mundos físico y digital confluyen gracias a la realidad virtual y la realidad aumentada (RV y RA). Es un lugar que ofrece una sensación de inmediatez e inmersión –un entorno virtual compartido que, en nuestra opinión, será el sucesor del Internet 3.0 en los próximos cinco a diez años.   

Fig. 1 - Metaoportunidad

Previsión del mercado global del metaverso, en miles de millones de USD

Metaverso

Fuente: Bloomberg. Datos a 12/2021.

Por lo tanto, mientras que la última década giró en torno a la digitalización, la próxima podría ser la del metaverso. El concepto está cobrando especial fuerza entre la Generación Z –la generación nacida entre finales de la década de 1990 y principios de la de 2010, que ahora representa un tercio de la población mundial. Son auténticos nativos digitales que se sienten cómodos con los entornos virtuales a través de las plataformas de consumo digital de contenidos y redes sociales como Instagram y Snapchat, así como a través de los videojuegos, como Fortnite y Roblox, donde pueden imaginar y crear sus propios avatares. 

El mercado global del metaverso podría crecer hasta alcanzar unos 800.000 millones de USD a mediados de la década de 2020, según un estudio de Bloomberg (fig. 1). Esto representa una gran oportunidad para la industria digital –y para quienes inviertan en ella. Tan grande, de hecho, que la empresa matriz de Facebook ha creído oportuno rebautizarse como “Meta”. Su visión del metaverso del futuro incluye avatares digitales, gafas de realidad virtual y experiencias inmersivas en las redes sociales, los juegos y el ejercicio físico, con oportunidades adicionales de monetización a través del comercio electrónico. 

Sin embargo, el metaverso no es en absoluto un modelo de “un único ganador que se queda con todo” y nadie puede construirlo por sí solo. Muchas otras grandes empresas, como Google, Microsoft y Apple, también están explorando cómo mejorar su oferta de productos. La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) ha abierto una tienda virtual dentro del universo Roblox, mientras que Adobe está trabajando en una nueva herramienta de diseño para posibilitar la creación de objetos 3D personalizados en el mundo virtual. 

Interoperabilidad

A grandes rasgos, observamos cuatro áreas clave que son necesarias para acceder al metaverso y que tienen un gran potencial de crecimiento y desarrollo:

  1. Hardware: Los cascos y gafas de RV nos sitúan en un entorno digital inmersivo y tridimensional. Por su parte, los smartphones nos permiten acceder a la RA, donde los gráficos digitales se superponen a la realidad. Las gafas y cascos inteligentes de RA, por otro lado, pueden conectarnos al metaverso mediante sensores, aunque están menos avanzados que los de RV debido a la complejidad de la tecnología óptica que necesitan.
  2. Software: El mundo virtual abarca todos los aspectos de la actividad humana –incluyendo la socialización, las compras, la formación y el trabajo desde cualquier lugar– a través de aplicaciones de software. Los juegos y el entretenimiento en línea actualmente ofrecen las mejores experiencias en el metaverso, con juegos como los mundos virtuales de Fortnite. Cada vez existen más oportunidades de jugar, construir, poseer y monetizar la experiencia virtual a través del dinero del propio juego, así como productos virtuales, arte, inmuebles, etc.
  3. Nube: Necesitamos ordenadores cada vez más potentes (con semiconductores cada vez más avanzados) para ejecutar el software necesario para acceder al metaverso. Como los centros de datos también son esenciales, sus mayores proveedores también están en una situación óptima para los avances tecnológicos del metaverso.
  4. Infraestructura: La operatividad mejorada de nuestras redes, el aumento del ancho de banda y la reducción de la latencia aumentarán la fiabilidad del universo del metaverso y, sobre todo, su interoperabilidad. La interoperabilidad requiere que las empresas abran sus plataformas a empresas como Meta, Microsoft o Apple, en lugar de tener una serie de redes cerradas.

Impulso pandémico

Aunque, inicialmente, la tecnología de la RV no estaba a la altura de lo que prometía, la pandemia de COVID-19 ha brindado al metaverso una segunda oportunidad. Con cerca de 3.900 millones de personas obligadas a quedarse en casa, la socialización, el entretenimiento, las compras, el trabajo y el ejercicio físico se digitalizaron casi de la noche a la mañana. Esto coincidió con nuevos avances tecnológicos. La RV/RA permitió a las personas conectarse, aprovechando la tecnología para ofrecer una mayor sensación de inmediatez e inmersión frente a la simple consulta de un sitio web o a la comunicación a través de un smartphone.

Fig. 2 - Más allá de los juegos

Previsión del mercado de RV/RA por sectores, en miles de millones de USD  

Por sector

Fuente: Citi Research. Datos a junio de 2020.

A nivel mundial, el gasto en cascos de RV y RA aumentó en aproximadamente un 25% en 2020, hasta alcanzar unos 12.000 millones de USD1. Esto es solo el principio. Según las estimaciones del sector, la tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) de esta tecnología debería ascender al rango del 40-50% entre 2020 y 2025, según Citi Research.

Esto, a su vez, debería suponer un gran estímulo para el comercio electrónico. El sector minorista ya gasta más de 1.000 millones de USD al año en soluciones de RV y RA, y el gasto ha crecido un 240% anual, según la VR/AR Association. 

El atractivo de la tecnología de RV y RA para el sector minorista reside en que puede hacer más reales los productos de la pantalla mediante imágenes que pueden girarse, ampliarse y experimentarse de forma interactiva. Entre el creciente número de empresas que exploran el potencial de los probadores virtuales se encuentran minoristas tradicionales tales como Macy's y Adidas. Existen otras opciones como las pruebas virtuales de automóviles y las previsualizaciones de alojamientos vacacionales.

En el otro extremo de la balanza, el metaverso está abriendo el camino a nuevos tipos de productos no tangibles que solo tienen valor en el mundo digital. Los más populares son los tokens no fungibles (NFT), activos digitales que pueden incluir fotos, vídeos y audio. 

Para que todo esto realmente tenga éxito, es crucial mejorar la infraestructura digital. La tecnología exige un mayor ancho de banda (la cantidad de datos que pueden transmitirse en una unidad de tiempo), baja latencia y una elevada fiabilidad. La creciente demanda de dispositivos relacionados con el metaverso podría fomentar la innovación y la inversión en este sector. 

El mayor reto será la interoperabilidad. La que permita pasar de manera ininterrumpida de un mundo a otro y mantener la misma identidad virtual sin importar en cuál de ellos estemos. La reproducción multiplataforma entre consolas y ordenadores ya funciona y existe como prueba de concepto.  

Creemos que todo esto se traduce en un amplio abanico de oportunidades de inversión digital. Sectores como el comercio electrónico, los juegos, las redes sociales, la telemedicina, el ejercicio físico en línea, la teleformación, el entretenimiento virtual y las plataformas de trabajo deberían beneficiarse de la expansión del metaverso e incrementar la monetización a través de la mejora de las tasas de retención, la experiencia del usuario y la fidelidad del cliente.

La digitalización de nuestro mundo, según parece, no ha hecho más que empezar. Mediante la inversión en el metaverso, podemos formar parte de la transformación.

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