Por qué sostenibilidad quiere decir innovación
Con frecuencia visto como un coste, un enfoque ecológico representa en realidad uno de los factores más importantes que plasman el futuro del planeta y de las empresas.
Muchas empresas siguen estando convencidas de que la sostenibilidad es un coste, un freno para el crecimiento y un lastre para la innovación. Sin embargo, los vientos están cambiando, aunque todavía no todas las empresas han comprendido que la sostenibilidad es un factor que canaliza y multiplica las repercusiones positivas. Antes que nada, hay que decir que hay otra alternativa. La sostenibilidad es necesaria, pero no es una coacción. La oposición entre repercusiones sociales y resultados financieros es una dicotomía que se está desmintiendo con los hechos. Llegar a ser más ecológicos se presenta no solo como una ventaja para la reputación (que, en cualquier caso, por sí sola, ya puede beneficiar a las arcas de la empresa), sino también como un elemento que reduce los costes y los riesgos, impulsa la innovación y modela el sector, los productos y el modelo de negocio. Todo ello desde una perspectiva a largo plazo que acaba compensando. Lo demuestran las empresas que ya se han movilizado, desde hace tiempo y siendo las pioneras, en este sentido. La sostenibilidad ya se ha transformado en una ventaja competitiva. La Harward Business Review ha explicado por qué, indicando cinco pasos que permiten comprender la estrecha relación entre sostenibilidad e innovación.
1 - La conformidad y oportunidad
La idea de sostenibilidad como coste e imposición también surge de la complejidad de la normativa, con frecuencia fragmentada: los marcos normativos territoriales (estatales, regionales y, en ocasiones, municipales) llevan a las empresas a modular su actividad en función de diversas reglas, lo cual supone una carga nada desdeñable. Además, las empresas suelen crear códigos de conducta interna. Si bien a primera vista pueden parecer un vínculo más, la realidad es que pueden representar una oportunidad. Disponer de reglas propias más estrictas que las del legislador termina con la fragmentación y previene las repercusiones de futuras normas. En otras palabras: quienes actúen con tiempo tendrán que hacer menos correcciones y, por tanto, deberán hacer frente a menos costes. Y podrá garantizarse un desarrollo más armónico.
2 - Crear un sector sostenible