Rescatar el plan de pensiones antes de final de año o esperar

Si ya se ha jubilado y tiene un plan de pensiones, le interesa estudiar si es mejor que lo rescate antes de que termine 2014 o si le conviene esperar. La reforma fiscal traerá, si se aprueba sin modificaciones el texto que ha pasado al Senado, cambios significativos para estos productos y otros sistemas de previsión social. De ahí la importancia de que cada inversor haga un análisis su situación para minimizar el impacto fiscal.

En concreto, la reforma que entrará en vigor en enero –cuando pase el trámite parlamentario- introduce las siguientes novedades:

• Se reducen las aportaciones máximas, lo cual perjudicará a los inversores que en la actualidad ingresan anualmente en sus planes más de dicha cantidad (8.000 euros).

• Se abre un nuevo supuesto de liquidez que permite el rescate a partir del décimo año.

• La reducción aplicable en el caso de rescate en forma de capital, de la que se benefician las aportaciones anteriores a 2006, se mantiene en el 40%, pero se limita en el tiempo.

En lo que se refiere al rescate , veamos un ejemplo: un ahorrador recibe la pensión máxima de la Seguridad Social y tiene 35.000 euros invertidos en planes de pensiones, de los cuales 20.000 los aportó antes de 2007. Si rescata el plan este año, puede aplicarse la reducción del 40% sobre esos 20.000, lo que implica que tributa solo por 12.000 euros. El impacto del IRPF será de 4.800 euros, por lo que su ingreso neto ascenderá a 15.200 euros.

En cambio, si espera y lo rescata el año que viene el tipo marginal se reduce y pagará de IRPF 4.680 euros, lo que le deja un ingreso neto de 15.320 euros. ¿Y si recupera el dinero en forma de capital pasado el plazo legal para aplicar la reducción del 40%? Hay que tener en cuenta que para las aportaciones anteriores a 2007, solo se pueden beneficiar de la reducción durante el año en el que ocurre la contingencia, como la jubilación, y los dos siguientes. Así que si se pasa ese tiempo, tributa por el total y, aunque el tipo marginal baja, la cantidad a pagar de IRPF es de 7.400, lo que le deja al ahorrador 12.600 euros netos.

Respecto al tope de las aportaciones, a partir de 2015 y tal y como figura en el texto pendiente de aprobación, el límite financiero será de 8.000 euros independientemente de la edad y el tope fiscal, la menor de las siguientes cantidades: 8.000 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas.

Por otra parte, se abre una nueva posibilidad de liquidez a partir del décimo año. En el caso de las aportaciones hechas antes de 2015, el dinero no se podrá sacar antes del 1 de enero de 2025.

Como vemos, en la aportación a planes de pensiones el inversor se ve perjudicado por la reforma no sólo porque la devolución de Hacienda será menor, sino porque podrá acumular cantidad inferior en estos productos para su jubilación. En cambio, se ve beneficiado por el rescate, ya que bajan los tipos impositivos siempre que realice el mismo dentro de los plazos establecidos, de lo contrario, el ahorrador se verá perjudicado.

Como siempre, antes de tomar una decisión, en Abante recomendamos realizar un análisis de su caso particular para ver el impacto de la reforma.