Italia, opciones y decisiones más probables - Flash Note de Álex Fusté
Ustedes ya saben que los bancos italianos se sientan sobre una montaña de créditos de dudoso cobro (Non-performing loans) valorados en unos 360mil millones de euros (18% del total de créditos concedidos). Ustedes yasaben que su posición de capital se sustenta en una valoración muy “generosa” de los colaterales que hay detrás de esos préstamos. Ustedes ya saben que sin una recapitalización (todo un eufemismo, pues en verdad quieren decir rescate) no se podrá re-iniciar el ciclo de crédito, con lo que Italia seguirá siendo Japón. Ustedes ya saben, en definitiva, que la banca italiana (y la europea) está en el centro de las preocupaciones del común inversor. Entonces, si ya saben todo esto… ¿Para qué diablos les escribo?
Miren. Sólo hay dos reglas para escribir. Tener algo que decir, y
decirlo. Yo voy a cumplir las dos. He ahí la razón de esta aburrida
nota. Lo que tengo que decirles son las opciones que tiene Italia para
“fijar” el problema de su banca. Y lo que voy a decirles es la opción
que creo que escogerá. A riesgo de equivocarme, por supuesto. Ahí van
las opciones de Italia para fijar el problema de la banca:
1.
Cumplir las reglas comunitarias que entraron en vigor a principios
de 2016 y según las cuales se prohíbe la ayuda estatal a los bancos
en problemas sin que antes, al menos, el 8% del pasivo del banco
haya absorbido pérdidas (bail-in). Eso implica que los accionistas
deben perder todo el valor de sus acciones, y los preferentistas y
bonistas (especialmente los subordinados) verán recortado el nominal
de sus bonos. Esto es problemático, en tanto en cuanto, los 1.400
bancos Italianos han vendido a sus depositantes muchos de esos bonos
subordinados, y claro, la
“intelligent opinion” se ha apresurado
a advertir de que estas reglas afectarían a los depositantes. Nada más
falso y más alejado de la realidad. Un depositante es un depositante,
y si compra deuda subordinada, deja de ser depositante y pasa a ser
inversor exactamente en esa proporción. ¿El coste de cumplir las
reglas comunitarias? En 2015 se tomó la decisión de “cargar” a los
bonistas minoristas con el peso del rescate a cuatrobancos italianos.
Según cuentan, eso generó un gran nerviosismo. Es desuponer, por lo
tanto, que un rescate a gran escala a cargo de los bonistas (y quien
sabe si depositantes) genere mucho descontento. Algo que pudiera poner
en peligro las opciones de Renzi para ganar su referéndum en octub re.
El problema de los referéndums es que la gente no siempre responde a
la pregunta que se le hace, sino a la que quisiera que le hicieran. En
este caso, bien pudiera convertirse en un voto de confianza a Renzi.
Un “NO” al referéndum sería un “NO” a Renzi, a la agenda reformista en
los países del sur de Europa, y probablemente a la propia idea de la
Eurozona. El problema radica en que tengo mis dudas de si esta opción
del Bail-in realmente generaría tal descontento.
2. Romper las
reglas comunitarias unilateralmente. Renzi trata de aferrarse hasta
con los dientes al artículo 32 de la reglamentación bancaria de la UE,
según el cual “en circunstancias excepcionales se permitiría
el soporte (rescate) público a las entidades con problemas”. Esta
acción conllevaría la intervención de un “banco malo”, por supuesto de
capital público, y que también emitiría bonos (que comprarían los
propios bancos privados). Renzi quiere esta opción por dos razones.
Los bonos emitidos por el banco malo estarían respaldados por el
gobierno, así, los bancos privados comprarían esos bonos pues les
consumiría muy poco capital y dispondrían del margen necesario para
reiniciar un ciclo de crédito al consumo. Al mismo tiempo, con el
dinero recibido por la venta de susbonos, el banco malo compraría los
préstamos tóxicos de los bancos privados (probablemente con un cierto
descuento en su valor nominal). Los bancos sufrirían algo de pérdidas,
pero mucho menores a las que experimentarían si vendieran en mercado.
Ah! Por supuesto todo esto lofinancia el BCE con su nueva línea de
crédito de 150bn euros. ¡Qué quieren que les diga! Una decisión
unilateral en este sentido parece poco realista e improbable. Esta
medida significaría la fragmentación de la unión bancaria en la
eurozona. La UE ya ha echado un jarro de agua fría sobre esta
opción.
3. Una solución intermedia. Dado que la inacción es
peligrosa hoy para la UE, ésta podría autorizar a Roma la inyección
temporal de capital público sin que los bonistas privados se vean
afectados, y siempre a cambio de la promesa de un plan creíble de
reestructuración y consolidación de la banca. Sin embargo,
probablemente (es lo que yo haría) la UE delimitará la cantidad que se
permitirá inyectar, y en los casos mas graves (Monte Dei Paschi Di
Siena, con un 35% de NPLs) probablemente se exija
la corresponsabilidad en el coste del rescate (es decir, en algún caso
los bonistas deberán asumir pérdidas). Esta opción es, para mí, la
más probable. ¿Cómo afecta eso a los mercados? Esta opción debiera
calmar los temores a corto plazo. Sin embargo, para calmar el
miedo definitivamente, y sabiendo que toda la banca italiana tiene un
NPL del 16% (con el 80% de esos NPLs concentrados en 10 bancos),
con provisiones inadecuadas, y quedando cortos en capital por valor de
40 mil millones, sería inteligente que la UE accediera a que la
inyección alcanzaraesa cifra. Ya saben lo que pasa con los parches.
Nunca acaban de solucionar el problema. Pero todo esto, ustedes, ya lo sabían.