Radiografía en 10 puntos de la banca italiana - Flash Note de Alex Fusté
1. ¡El flamante y nuevo fondo de rescate italiano (Atlante) ha debutado! Ha entrado en acción ayudando en una emisión de “equity” de Banca Popolare di Vincenza. Es decir, ha comprado la recapitalización de Banco di Vincenza.
2. ¿Es eso bueno? ¿Se ha conseguido evitar un riesgo sistémico
ante la imposibilidad de un banco de recapitalizarse? Tengan en cuenta
que, en ausencia total de suscriptores (algo normal en estas
hechas), Unicredito se hubiera visto forzado a suscribir esta
ampliación (al ser el único banco de importancia global), lo que,
según me cuentan, hubiera debilitado su propia posición de capital, y
quizá hubiera forzado su propia recapitalización (lo que hubiera sido
un desastre). Bajo esta perspectiva, la actuación de Atlante parece
haber sido la correcta. Sin embargo, déjenme que les diga que el
escenario no es en absoluto convincente para la banca italiana
(¿extensible a la Europea?)
3. ¿Por qué? Al no haber ninguna oferta para subscribir
las ampliación de capital de Vincenza, Atlante tuvo que comprar el
100% de la recapitalización, gastándose €1.5bn!! Nada importante si no
fuera por el pequeño detalle de que el capital de Atlante es de
€4.25bn y tenemos dos bancos problemáticos a la espera de poder
anunciar sus ampliaciones de capital (de €1bn cada uno. Ah! y con un
interés inexistente por subscribir dichas ampliaciones).
4. Y claro, yo me pregunto (otra pregunta incómoda): ¿Si
Atlante tiene que subscribir estas dos nuevas ampliaciones y se queda
sin capital, como va a llevar a cabo la tarea encomendada a este
fondo, y que no es otra que “aliviar” (comprar) la tremenda cartera de
Non Performing Loans (NPLs) en los bancos italianos, valorados en mas
de €350bn? Sencillamente no podrá.
5. ¡Pero nos queda el gobierno! Bien. Si recuerdan, a
principios de año el gobierno intentó “limpiar” los balances de los
bancos mediante el relanzamiento de un mercado de titulizaciones de
estos NPLs con un esquema que garantizaba la protección de los tramos
seniors de estos productos, y así despertar el interés comprador de
los inversores privados, y de paso, hacer subir el valor de mercado de
estos préstamos para acercarlos al valor en que los bancos los tienen
contabilizados en libros. Sin embargo, esto no ha funcionado. El
espacio que separa las
valoraciones de estos préstamos en los
libros, y lo que un inversor privado está dispuesto a pagar por ellos
es, simplemente, inmenso.
6. Una buena noticia? Dos tercios de los NPLs están colateralizados.
Ello pudiera hacer pensar en un cierto nivel razonable de interés de
los inversores privados.
7. ¿Una mala noticia? A pesar de la
existencia de ese colateral, los inversores que quieran comprar esos
NPLs, les van a aplicar un descuento tan enorme (el banco no se salva
de la perdida) como la prolongación del tiempo y los costes legales
necesarios para recuperar
dicho colateral en un sistema judicial
italiano que bien pudiera ser tildado de “esclerótico”.
8. ¿Y la nueva reforma legal? La aprobación de la nueva
legislación que posibilita las quiebras “acordadas” entre deudores y
acreedores (sin pasar por el tedioso proceso judicial) con el fin de
desencallar y dar salida mas rápidamente a la cartera de NPL’s de un
banco, no está
funcionando (a la vista de los procesos de quiebra).
9. ¿Dónde estamos pues? Estamos con cientos de bancos pequeños
y medianos cargados de “bad loans”, que no pueden venderlos a
precios que eviten un agujero en su capital, y un gobierno que ya ha
hecho todo lo que se podía hacer (ya no puede hacer más, dado que la
normativa europea vigente impide a los gobiernos que recapitalicen los
bancos con dinero público. No sin antes hacer pasar por el cadalso a
los bonistas privados, y quien sabe si depositantes. Feo, ¿verdad? No
existe la magia en economía (y creo que en mercados tampoco). Al menos
la que haga desaparecer las pérdidas reales.
10. Con todo esto en mente (bad loans + bajos beneficios
en perspectiva), comparto la visión de que la banca no se va a ir de
fiesta. Y la economía tampoco. Al menos en un horizonte temporal visible.
Cordiales saludos