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Cómo diversificar correctamente una cartera de inversión
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Cómo diversificar correctamente una cartera de inversión

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Muchos inversores llegan a la renta variable con la intención de jugar, especular y ganar un dinero rápido y fácil. Sin embargo, la experiencia termina demostrando que el mercado no funciona así. La bolsa no es un juego, sino un trabajo; en bolsa no se especula, sino que se invierte; en ella el dinero no es rápido ni fácil, sino que se gana a largo plazo y después de un esfuerzo constante. Cuando un inversor madura, lo normal es que deje de buscar el pelotazo y, en consecuencia, lo primero que hace es pasar de una cartera concentrada a otra diversificada. En este artículo vamos a explicar las ventajas que ofrece la diversificación.

¿Qué es diversificar?

Diversificar es repartir el riesgo que se corre al invertir. Con ello se pretende evitar que una pérdida en posición individual sea desproporcionada e inasumible para el conjunto de una cartera. Esto contrasta con lo que se persigue al concentrar: que el buen desempeño de una posición tenga un impacto extraordinario y decisivo en el total. Por tanto, mientras la diversificación trata de reducir la peor pérdida que pueda causar una posición individual, la concentración trata de incrementar su beneficio. En otras palabras, la diversificación busca minimizar riesgos y la concentración maximizar beneficios.

Como se puede comprobar, la diversificación no tiene nada que ver con el grado de convicción que se tiene en las posiciones que forman una cartera. La convicción en cada se demuestra con su introducción en cartera, siendo la distribución de pesos una cuestión exclusiva de la gestión del riesgo.

Por otro lado, cuando un inversor diversifica, de forma implícita está asumiendo que ha tomado buenas decisiones de media. Espera que el conjunto de su cartera se comporte bien, aunque admite que se ha podido equivocar con alguna posición. Como a priori no puede saber en cuál está el error, al asignar un peso moderado a todas toma una postura proactiva en la gestión del riesgo. En cambio, en las carteras concentradas la asunción es que las decisiones individuales son siempre buenas. Estas estrategias soportan peor la posibilidad de un error individual y, por eso, son más agresivas.

¿Cómo diversificar adecuadamente?

Para que una cartera esté correctamente diversificada debe estar formada por inversiones con características diferentes. La clave en la diversificación, por tanto, no es el número de posiciones sino lo distintas que estas sean entre sí. Por eso es más adecuada la diversificación de una cartera formada por diez valores de sectores variados, que la de otra compuesta por cincuenta compañías del mismo sector. En consecuencia, para diversificar correctamente es necesario conocer lo que se compra y entender los diferentes matices de cada inversión, tal y como explicamos en nuestro artículo sobre cómo elegir un fondo de inversión.

Para incrementar el nivel de diversificación, muchos inversores optan por invertir a través de fondos. Las carteras de estos vehículos están formadas por varias decenas de compañías, por lo que, cuando un partícipe realiza una suscripción, su inversión queda repartida a través de toda la cartera. Para estos inversores es crítico evitar solapes entre sus fondos, por lo que es necesario que entiendan los detalles de cada estrategia y cómo se diferencian entre sí.

En este sentido, los clientes de Bestinver tienen a su disposición una gama de productos lo suficientemente amplia como para configurar una cartera bien diversificada.

¿Es una herramienta defensiva u ofensiva?

La diversificación protege del riesgo de tener una rentabilidad insatisfactoriamente baja. La renta variable, en su conjunto, tiende a subir a largo plazo. Sin embargo, no todos los nichos del mercado tienen el mismo comportamiento: incluso en un entorno de subidas generalizadas hay sectores que pueden permanecer sin cambios o incluso caer por problemas propios. Los inversores que no hayan diversificado y que tengan buena parte de su cartera en dichos sectores pueden quedarse fuera de los grandes movimientos de las bolsas. En otras palabras, sólo las carteras diversificadas permiten beneficiarse de la tendencia alcista secular del mercado.

Por último, la diversificación pretende generar retornos suaves a lo largo del ciclo. Aunque el comportamiento individual de las posiciones de una cartera pueda ser extremo, en el conjunto se compensan unas y otras. De esta manera, la rentabilidad del inversor se vuelve más consistente y menos impredecible.

¿Cuál es la parte negativa de la diversificación?

El principal problema de la diversificación es que, en periodos de inestabilidad, la correlación entre las acciones aumenta y todas caen como si fueran una sola. En esos momentos en los que no hay refugio posible, las carteras diversificadas, por tener una exposición general, sufren el efecto arrastre de los mercados con independencia de lo buenas que sean sus inversiones. En cambio, en las carteras concentradas se puede tener la suerte de que, precisamente, los activos elegidos sean más resistentes a la crisis y aguanten mejor cuando todo lo demás cae. Es cuestión de suerte, pero es una suerte que las carteras diversificadas no tienen. Pero, en términos generales, lo normal es que cuando los mercados caen, las carteras concentradas caen más; sin embargo, para que nuestro análisis sea completo, hay que contemplar la posibilidad de que esto no sea así.

Por otro lado, la diversificación tiene tres límites. Primero, se debe evitar que los pesos individuales sean tan bajos que la rentabilidad que pueda aportar cada una termine siendo marginal. Segundo, a partir de un número de posiciones es imposible que un inversor conozca a cada una con el grado de detalle necesario. Tercero, se corre el riesgo de que la cartera termine comportándose de la misma forma que el mercado, perdiendo cualquier ventaja que pudiera derivar de los fundamentales de las empresas y de la valoración de las acciones.

Conclusión

La diversificación es una cuestión exclusiva de la gestión de riesgos. Con ella, los inversores tratamos de mantener las pérdidas bajo control y dentro de los límites de lo recuperable por nuestra estrategia. Sin embargo, no debe de ser considerada como una herramienta defensiva. Al contrario, permite una exposición equilibrada al mercado con la que aprovechar su tendencia alcista de largo plazo asumiendo los menores sobresaltos posibles. La diversificación es una forma madura de entender las inversiones alejado del planteamiento extremo típico de los inversores con menos experiencia.

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