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Análisis técnico: perspectivas actuales del mercado
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Análisis técnico: perspectivas actuales del mercado

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Jeff Hochman, director de análisis técnico Fidelity Jeff Hochman* cree que los mínimos de 2009 son el inicio de un nuevo mercado alcista a largo plazo. Aunque podría verse interrumpido pronto por un periodo de inestabilidad mientras el mercado digiere un entorno de tipos de interés al alza y falta de crecimiento del BPA, los inversores tienen que recordar que invertir es un juego a largo plazo.

Los inversores deben volver a fijarse en los fundamentales y comenzar a invertir de nuevo basándose en sus propias convicciones, en lugar de confiar en el apoyo de la relajación cuantitativa de los bancos centrales.
 

La tendencia alcista a largo plazo en las Bolsas probablemente se detenga este año y el siguiente.

 
Los mercados bursátiles de EE.UU. y Europa siguen escalando un proverbial muro de preocupación, ya que parecen hacer caso omiso a las noticias macroeconómicas negativas y siguen revalorizándose.
 
Después de más de cuatro años de recuperación, probablemente se produzca una pausa importante antes de que la tendencia alcista a largo plazo actual vuelva con determinación en 2015. Sin embargo, las acciones parece que seguirán con su racha de ganancias a largo plazo y van a batir a los bonos a muchos años vista. Mirando la revalorización de las acciones con una perspectiva a largo plazo, por ejemplo el S&P 500 probablemente mantenga su trayectoria de 45 grados durante mucho tiempo todavía, al igual que ha hecho desde la década de 1920.
 

Calibrar cómo van a reaccionar los bancos centrales es crucial

Parece poco probable que los bancos centrales vayan a poner fin pronto a sus programas de relajación cuantitativa, pero los mercados están obviamente muy atentos al momento en que estos estímulos podrían terminar. Puesto que es inevitable que los mercados tengan que vivir sin relajación cuantitativa en un futuro próximo, a buen seguro habrá volatilidad. Sin embargo, es improbable que veamos el mismo nivel de volatilidad que vivimos en 2010/2011.
 
Cuando los factores técnicos vayan de la mano de los factores macroeconómicos, serán las ganancias reales las que impulsarán las perspectivas del mercado, en lugar de la atención a los estímulos monetarios de los bancos centrales.
 

¿Vuelta a una normalización del sentimiento relativo a los bancos centrales?

Lo que más importará a los inversores a largo plazo será cuánto subirán los tipos con las políticas de endurecimiento monetario de los bancos centrales. Lo que determine las posibles subidas de tipos será importante, ya sea el crecimiento o la inflación. Durante los próximos seis o doce meses, podríamos ver cómo el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años supera el 3% y el de los bunds sobrepasa la barrera del 2%.  
 

Los inversores especializados en selección de valores deben tener cuidado con el aumento de las correlaciones

 
Aunque este tipo de inversores sigue beneficiándose de unas condiciones más favorables, si las correlaciones bursátiles subieran de nuevo, la selección de acciones por fundamentales sería más compleja, aunque no imposible. Como sabemos, la correlación tiende a subir en un entorno en el que las inquietudes macroeconómicas dominan y los inversores son presa del nerviosismo. Ahora se habla mucho del fin de la relajación cuantitativa. Las correlaciones subieron en el apogeo de la crisis financiera de 2008 y en 2011, durante la crisis de deuda pública en Europa. En un entorno de crecimiento muy bajo, las estrategias ganadoras serán las que entiendan los fundamentales de las empresas y los factores que impulsan el crecimiento sostenido de los beneficios.
 

Algunos sectores parecen estar preparados para las futuras subidas de tipos

 
El sector del consumo discrecional sigue ofreciendo multitud de oportunidades en todas las regiones y subsectores y debería salir indemne de la primera oleada de próximas subidas de tipos. Los valores del sector sanitario son por unanimidad una buena oportunidad de compra y los valores financieros son atractivos, especialmente los de EE.UU. Algunos valores industriales están a la cabeza de las apuestas cíclicas.
 
Reinvertir los dividendos a largo plazo
 
La reinversión de los dividendos a largo plazo compensa los efectos negativos de los periodos de inflación. El gráfico anterior muestra que incluso teniendo en cuenta los efectos de la inflación, el componente de la reinversión de dividendos dentro de la rentabilidad total hace que el mercado estadounidense haya mejorado de forma constante en el periodo comprendido entre 1925 y 2013. A pesar del patrón de volatilidad en W desde 2000 (véase la esquina superior derecha del gráfico), el S&P 500 registró un máximo histórico ajustado por la inflación en 4.076,22 a finales de mayo. Aunque la inflación se come parte de las rentabilidades a lo largo del tiempo, si las rentabilidades se capitalizan se puede combatir su efecto erosivo.
 
Relajación cuantitativa de la Fed
 
Si alguien tiene dudas sobre qué ha provocado el rally de cuatro años en la Bolsa estadounidense, sólo tiene que mirar el gráfico de arriba. El acusado aumento del balance de la Reserva Federal estadounidense en 2009 fue provocado por la primera ronda de su programa de relajación cuantitativa. Tuvo el efecto deseado de estimular la economía, lo que a su vez creó un mercado alcista y propulsó al S&P 500 hasta máximos históricos.
 
Ahora que la economía estadounidense está dando señales de recuperación, la Fed ha planteado la posibilidad de reducir o recortar su relajación cuantitativa. Algunos inversores han reaccionado negativamente ante esta idea. Vamos a ser testigos de algunos movimientos acusados en los mercados durante los próximos 24 meses si la economía de EE.UU. sigue mejorando y la Fed vuelve a hablar de la reducción de estímulos y, más adelante, de posibles subidas de tipos de interés.
 
 
El reciente movimiento al aza de los tipos de los bonos del Tesoro de EE.UU., visible en el gráfico de arriba, demuestra que estamos entrando en un entorno de rendimientos más altos desde un punto de vista relativo (aunque aún bajos desde un punto de vista histórico). Tanto la resistencia clave del 2,4% en el bono a 10 años del Tesoro de EE.UU. (línea azul y roja) como el nivel comparable del 1,8% en el bund alemán (línea negra) han sido superados.
 
El diferencial de rendimientos del bono a 10 años del Tesoro de EE.UU. (el tipo a 30 años menos el tipo a 10 años) ha descrito una trayectoria relativamente plana durante 2012 y en 2013 ésta se romperá en algún momento. Dentro de 12 meses, los tipos de los bonos a 10 años del Tesoro de EE.UU. traspasarán la barrera del 3%. El riesgo clave es el cambiante entorno de los tipos de interés: de tipos en descenso/estables a tipos al alza
 
Correlación de los valores
 
La línea alcista de color azul claro en 2013 (eje derecho) muestra que al nivel de los valores, en EE.UU. se ha producido un ligero aumento de las correlaciones medias por pares durante los últimos tres meses hasta mediados de junio. Los expertos en selección de valores se han beneficiado durante los últimos trimestres del descenso de la volatilidad e incluso con este leve repunte de las correlaciones, este tipo de inversores debería seguir disfrutando de esta situación, a menos que el mundo sucumba de nuevo al pánico. Las correlaciones tienden a caer cuando los inversores tienen más confianza en los fundamentales de las empresas y están menos preocupados por la incertidumbre macroeconómica.
 
Aunque no se muestra aquí, se han producido incrementos similares en las correlaciones por pares en Europa, Japón y los mercados emergentes durante el mismo periodo. Pero, de nuevo, las señales recientes de volatilidad se han traducido en una serie de "máximos más bajos" cada vez que ésta ha subido, lo que indica que los temores a corto plazo están siendo bien absorbidos por las fuerzas del mercado.
 
Aumento de la volatilidad
 
Los mercados están confusos y carecen de convicciones fuertes sobre la dirección de los indicadores macroeconómicos. Aunque las clases de activos se han comportado relativamente bien desde 2009, un análisis más detenido de su evolución en 2013 (gráfico de la derecha) muestra que los bonos y las materias primas están en números rojos, siendo las únicas excepciones la renta variable mundial (línea azul claro), los inmuebles internacionales (línea negra) y los bonos de alto rendimiento de EE.UU. (línea cian), pero estas clases de activos han descrito una tendencia bajista desde mayo. El aumento de la volatilidad ha llevado a las rentabilidades de algunas clases de activos a territorio negativo en lo que llevamos de año. No se ha producido ninguna gran rotación desde los bonos hacia las acciones.
 
Perspectivas de crecimiento
 
La línea azul del gráfico anterior muestra la media de crecimiento del MSCI World Earnings del 6,3% anual desde 1975 y el crecimiento tendencial (línea de puntos grises) del 6,4%. Las perspectivas de crecimiento todavía no se han moderado realmente, lo que hace que la carga de la prueba recaiga en el bando alcista. Esta falta de crecimiento del BPA es un riesgo si la realidad no se ajusta a las expectativas.
 
Por encima de todo, no es la rentabilidad por dividendo lo que importa; lo que gana de calle es el crecimiento del dividendo. Los inversores deben recuperar sus convicciones y pensar a largo plazo, ya que el entorno a corto plazo podría resultar difícil de transitar.
 
Valores de consumo discrecional
 
Los valores de consumo discrecional han registrado un buen comportamiento constante durante el último año por la mejora de la confianza del consumidor, como se muestra en el gráfico anterior. A pesar de la rotación constante dentro del conjunto del sector, la prueba de fuego vendrá cuando los tipos comiencen a subir, ya que el consumo discrecional suele ser el primer segmento que registra recogidas de beneficios. El consumo discrecional, el consumo básico y los servicios financieros han registrado un mejor comportamiento relativo en todas las regiones en 2013. De cara al futuro, destacaría la atención sanitaria como una recomendación de compra de consenso que, no obstante, encierra mucho más potencial valor por valor.

* Jeff Hochman es director de Análisis Técnicos y miembro del Grupo Asignación de Activos de Fidelity. Antes de unirse al equipo de Fidelity en 1996, pasó cinco años en Deutsche Bank como analista y estratega de renta variable y anteriormente trabajó en Chase Manhattan. Posee un máster en Dirección Internacional y es licenciado en Ciencias Políticas y Literatura Inglesa.

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