“Desmontando” la rentabilidad
En momentos puntuales, el inversor, como ser humano que es, puede actuar de manera irracional. La mayor parte del tiempo sin embargo lo hace racionalmente y busca una rentabilidad elevada de su inversión.
En el caso de la renta variable, una de las ecuaciones que se utilizan para estimar este retorno esperado se descompondría en tres sencillas variables: crecimiento, inflación y expansión del múltiplo. Una empresa aumenta sus ventas por dos vías, bien porque vende más (crecimiento) o porque lo hace a mayor precio (inflación). Además, si consigue vender su producto más caro sin que los costes del mismo lo hagan en la misma proporción, obtendrá una mejora del margen.
Por último, el múltiplo es el número de veces que pagamos por el beneficio de una compañía, de tal manera que cuanto mejores sean las expectativas sobre la economía y/o la empresa, mayor será el múltiplo que estaremos dispuestos a pagar por la misma cuando nos hacemos accionistas de la misma.
Existen dos tendencias recurrentes en el mercado denominadas Growth (se centran en el crecimiento) y Value (buscan valoraciones/múltiplos bajos) y gran número de inversores que se muestran seguidores de una o de otra. Hay elecciones en la vida innecesarias… como al niño que se le pregunta por si quiere más a papa o a mama… yo, personalmente, prefiero las dos: crecimiento a un precio razonable.
Mª José Martínez Blázquez
Gestión Inversiones Banca Privada
Ibercaja Banco
