El despertar del ladrillo
En anteriores artículos he venido anticipando la recuperación del mercado inmobiliario en nuestro país, tras años de travesía por el desierto. La primera fase fue la recuperación en el sector de oficinas, tras las grandes inversiones llevadas a cabo por las SOCIMIs, espoleadas por los bajos tipos de interés.
Durante el pasado año, vimos una consolidación de la recuperación del sector residencial, con marcadas diferencias según áreas geográficas. En 2016 se vendieron 460.000 viviendas, un 13,5% más que en ejercicio anterior, cifra todavía lejos de las 900.000 del pico de 2006. Si atendemos a los precios, el año nos dejó subidas del +1.9%. Cifra algo superior en viviendas nuevas, lo que pone de manifiesto la escasez de obra nueva. El 90% de todas las transacciones fueron sobre vivienda ya existente.
La bajada de la deuda en los hogares y el progresivo aumento de sus ingresos harán que la tendencia de mejora se confirme. El entorno de bajos tipos de interés y un sector bancario mejor capitalizado ha hecho que el acceso a hipotecas haya mejorado.
Mi consejo sería apostar por la inversión en compañías cotizadas que lleven a cabo desarrollos inmobiliarios en zonas con elevada demanda de viviendas y que hayan comprado suelo a precios atractivos. Que no nos extrañe volver a ver en nuestro paisaje esas estructuras de metal que se levantan a varios metros del suelo, las llamábamos grúas creo recordar.
Pedro Lacambra Prieto
Gestor de fondos de Inversión
Ibercaja Gestión
