Invertir en longevidad
Según la Organización Mundial de la Salud, el número de personas con edades a partir de los 65 años se va a duplicar en los próximos 30 años hasta alcanzar una cuarta parte de la población mundial. El incremento de la longevidad presiona al alza a la ratio de dependencia y pone en jaque los sistemas de salud y de pensiones. Sin menoscabar los entresijos de financiación pública y de planificación del patrimonio que esta megatendencia social acarrea, merece la pena poner el foco en las oportunidades de inversión a largo plazo que la creciente esperanza de vida trae consigo. Al fin y al cabo, la generación de los baby boomers acumula diez veces más riqueza que la de los millenials según los últimos datos de la Reserva Federal de los EE. UU.
Salud, nutrición y tecnología son oportunidades de inversión que no debemos dejar escapar. La medicina preventiva, que comprende a la secuenciación genética, diagnóstico por la imagen y monitorización, va de la mano con la expectativa de una mayor esperanza de vida de calidad, del mismo modo que los aparatos médicos. La industria alimentaria está reformulando el perfil nutricional de sus productos e invirtiendo en vitaminas y suplementos. Y como no, la tecnología. A futuro, el ecosistema del IoT (internet de las cosas), formado por sensores, 5G e inteligencia artificial, favorecerá al objetivo de disfrutar de una vida cómoda e independiente durante más tiempo.
Responsable ASG
Ibercaja Gestión
