Saber perder para poder ganar

Comienza el año 2019 con la mala sensación del año que cerramos, en el que por primera vez desde hace muchos años las rentabilidades logradas, tanto en renta fija como en renta variable han sido negativas. Debido a los sesgos cognitivos, las vivencias recientes tienen un mayor impacto en nuestra mente y por tanto la predisposición y el sentimiento son negativos. Además perder tiene un mayor impacto emocional que ganar, con lo que la percepción es más dolorosa.

Sin embargo, la vida no es lineal y no transcurre como lo exactamente planeado, si miramos hacia atrás y analizamos un periodo de tiempo mayor comprobamos que los años negativos son los menos y que los positivos son mayoría. Por otra parte, el retroceso del mercado de renta variable ha sido mucho mayor que el rendimiento real obtenido por las compañías, ya que los beneficios han crecido y las perspectivas para el año son de desaceleración y no de decrecimiento. Esto deja dos posibilidades, o el mundo se dirige hacia una recesión importante o la oportunidad de compra actual es relevante. Evidentemente no tengo la bola de cristal, la valoración es una combinación de realidad y sentimiento, hoy creo que la realidad es positiva y el sentimiento negativo.  La ley del péndulo hace que el equilibrio solo se alcance un momento en el tiempo, en el que se cruza del optimismo al pesimismo y parece que en este último nos movemos.

Alberto Blasco Cebolla

Gestión Inversiones Banca Privada

Ibercaja Banco