Los activos más y menos rentables del año... y la última década
A continuación compartimos nuestra tradicional tabla periódica de la rentabilidad de los activos, con datos a cierre de septiembre, mes en el que los mercados de renta variable de mercados emergentes volvieron a convertirse en la clase con mejor evolución.
Por otro lado las materias primas y los activos inmobiliarios
retrocedieron el último mes, aunque estos últimos todavía lideran la
rentabilidad anual.
Durante el mes de septiembre las distintas categorías de renta
variable han obtenido fuertes revalorizaciones. Beneficiadas en parte
por la respuesta inicial relativamente benigna al brexit por parte de
la economía británica y la creciente confianza entre los inversores de
que cualquier repercusión de la decisión tendrá probablemente un
carácter más local que global. Dicha situación ha ayudado a los
mercados de renta variable mundiales a recuperar sus pérdidas
iniciales tras el referéndum, mientras que la fuerte caída de la libra
esterlina ha contribuido a respaldar el avance de los valores
británicos. Siendo los valores asiáticos no japoneses los que vuelven
a encabezar el mes con una excelente rentabilidad del 8,9%.
En cuanto a la rentabilidad de la renta fija por sectores, destacó el
high yield europeo y estadounidense.
Los bancos han arrancado el trimestre con avances moderados, y
vemos muy poco probable que ninguno de los relevantes en Europa pueda
sufrir un colapso a corto plazo. El mayor riesgo al que la zona euro
se enfrentará durante el próximo semestre será si el referéndum
italiano sobre la reforma constitucional fuerza la dimisión del primer
ministro Matteo Renzi, si bien dicha posibilidad dicha mucho de
nuestra hipótesis principal.
Focalizando en renta fija gubernamental, el mejor mercado de deuda estatal ha sido el de Reino Unido, que sigue enfrentándose a importantes riesgos económicos, especialmente si se tiene en cuenta la aparente voluntad de su gobierno de que el país abandone el mercado único de bienes y servicios. Por otro lado la deuda española continúa fortaleciéndose, ocupando el segundo lugar en cuanto a rentabilidad.