Por qué la debilidad de EEUU en el primer trimestre podría ser un bache temporal
Por el Dr. David Kelly, responsable de estrategia global:
Entre los factores que contribuyeron a la debilidad del primer
trimestre encontramos:
- El desplome de la inversión en exploración y
producción de energía, que le restó medio
punto porcentual al crecimiento del PIB.
- La huelga de los trabajadores de los muelles de la Costa Oeste, que podría haber contribuido a un deterioro anualizado del déficit comercial de 50.000 millones de dólares y que restó otro 1,25% al crecimiento del PIB.
- La caída del gasto gubernamental registrada durante el primer trimestre y que se lleva repitiendo seis años, lo que sugiere un problema de ajuste estacional.
- El mal tiempo, que lastró el consumo, un crecimiento muy bajo de la construcción residencial y la caída de la construcción no residencial fuera del sector energético.
Aunque es probable que el desplome de la inversión en energía se mantenga durante todo el año, el mejor tiempo, el fin de la huelga de los estibadores y otros factores estacionales más favorables deberían contribuir a acelerar el crecimiento económico, pese a la elevada acumulación de inventarios del primer trimestre.
Además, la mejora de los balances domésticos y de los
ingresos reales (gracias, en parte, a los menores costes de
la energía) respaldará la recuperación del consumo en
los próximos meses.
También resulta destacable que, pese
a que el PIB solo creció un 0,2% anualizado en el primer trimestre, el
empleo aumentó a un ritmo del 2,6%, lo que se ha traducido en un
crecimiento negativo de la productividad por segundo trimestre
consecutivo. Si a esto le añadimos que el crecimiento de la fuerza
laboral sigue siendo débil, la tasa de desempleo podría seguir
reduciéndose en los próximos meses.
En ese
caso, e independientemente de las tendencias acomodaticias o ‘dovish’
de la Fed, seguiríamos situando la primera subida de tipos en
septiembre. Aunque la débil cifra de crecimiento del primer
trimestre puede interpretarse como algo positivo para el mercado de
bonos y negativo para las bolsas, un crecimiento más fuerte y
unos tipos de interés a corto plazo más elevados a final de
año siguen recomendando una sobreponderación en renta variable
frente a bonos.
En resumen
- Sin embargo, es probable que la economía registre un mejor comportamiento durante el resto del año, lo que podría impulsar al alza tanto los tipos de interés como las cotizaciones bursátiles.
- Es previsible que la Reserva Federal estadounidense (Fed) reconozca la naturaleza temporal de esta desaceleración y los inversores deberían hacer lo mismo"