Estrategia y visión de mercados del segundo trimestre de 2023
Balance semestral
El segundo semestre de 2023 finalizó con numerosas incertidumbres y divergencias todavía pendientes de clarificar.
Respecto a las incertidumbres, continuó la guerra de Ucrania, con importantes tensiones geopolíticas globales entre los dos bloques: por un lado, el G7 y la OTAN, que apoyan a Ucrania, y, por otro lado, Rusia y los países que tácitamente la apoyan, como China o India.
Estas tensiones se cristalizan en guerras comerciales y sanciones que aportan incertidumbre al comercio y crecimiento global.
A pesar de ello el comportamiento de las bolsas fue positivo, ofreciendo los mercados de renta fija rentabilidades históricamente atractivas.
Contexto macroeconómico
Tipos de interés
El segundo trimestre del año siguió la tónica del primero, con políticas monetarias cada vez más restrictivas.
La Reserva Federal incrementó el tipo de interés un 0,25% en el mes de mayo, llevando el tipo de referencia hasta el 5,25%. Mientras tanto, el Banco Central Europeo también continuó su senda alcista, con sucesivas subidas del tipo de depósito, alcanzando el 3,50% en junio.
Tanto Jerome Powell como Christine Lagarde mantuvieron un discurso hawkish (tono de voz “agresivo” al que opta el banco central cuando habla de inflación indicando que las subidas de tipos aún no han llegado a su final).
Inflación
Se observó un mayor control de la inflación, con datos que indican una tendencia desinflacionista. En la Eurozona, la tasa interanual se situó en un 5,5%, mientras que en Estados Unidos se redujo al 4%.
Este descenso se debió, en gran medida, a la desaparición del efecto base y a la caída de los precios de las materias primas.
Aunque estas tasas aún están lejos del objetivo del 2% establecido por los bancos centrales, permiten una lectura más optimista. Puede haber repuntes puntuales de las tasas de inflación, pero la tendencia es claramente positiva y servirá de soporte a los mercados.
PIB
A pesar de las condiciones financieras más restrictivas, las economías, especialmente la de Estados Unidos, demostraron en el segundo trimestre una notable resistencia.
La demanda de consumo y los indicadores de empleo en EE.UU. mantuvieron una tendencia estable, lo que contribuyó a mitigar los efectos negativos. Por otro lado, la actividad de construcción experimentó una disminución significativa.
En contraste, Europa entró en una recesión técnica, ya que los datos revisados del Producto Interno Bruto mostraron dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, con una reducción de una décima (-0,10%).
Las economías más dependientes de la producción industrial, como Alemania y Países Bajos, se vieron más afectadas en comparación con economías donde el sector de servicios tiene un peso mayor, como España e Italia.
Según el Fondo Monetario Internacional, se espera que la contracción económica se limite a Alemania y Reino Unido.
Geopolítica
La tensión geopolítica permaneció en niveles preocupantes durante el trimestre. El motín de Wagner en Rusia complicó aún más la posibilidad de un pronto final para la invasión en Ucrania.
Además, se impusieron obstáculos a las exportaciones hacia China con el objetivo de dificultar el acceso de sus empresas a tecnologías de vanguardia en la producción de semiconductores, elementos indispensables en esta era de la inteligencia artificial. El acceso a los chips de última generación ya fue determinante en la Guerra Fría y lo puede volver a ser.
Materias primas
Los temores a una ralentización económica afectaron negativamente al desempeño de las materias primas. El precio barril de brent continuó su tendencia a la baja, experimentando una caída adicional del -6,11% y ubicándose en los 74,90 dólares por barril.
Por otro lado, el cobre retrocedió y perdió todas las ganancias obtenidas en el primer trimestre, registrando una disminución del -8,63%.
Renta fija
El mercado de renta fija continuó mostrando la anomalía de curvas invertidas, lo cual es una señal históricamente asociada con la llegada de recesiones. Este tipo de movimientos se produce cuando el mercado busca anticiparse y descuenta tipos de interés más bajos en el futuro.
En el trimestre, el rendimiento del Treasury estadounidense a 10 años fue aproximadamente un 1% inferior al del Treasury a 2 años.
En el caso de los bonos alemanes, el rendimiento del Bund a largo plazo se acercó al 2,5%, mientras que el rendimiento de referencia a 2 años se colocó por encima del 3%.
En España, la curva de rendimiento fue más plana, con menor rentabilidad en los tramos intermedios, pero con rendimientos prácticamente idénticos a 2 y 10 años.
A nivel de fondos, el equipo de renta fija de Santalucia AM identificó oportunidades en activos con alta calidad crediticia, especialmente en los tramos más cortos e intermedios de las curvas de tipos. Se continuó aumentando gradualmente la duración de las carteras para aprovechar rentabilidades más atractivas. Las emisiones de compañías financieras mantuvieron su relevancia en las carteras.
Renta variable
A pesar del ruido político y las subidas de tipos de interés, los mercados bursátiles tuvieron durante el segundo trimestre un desempeño excepcional que los llevó a alcanzar máximos históricos.
En particular, el Eurostoxx 50 (sin tener en cuenta los dividendos) alcanzó estos niveles al cierre del mes de junio, registrando un aumento de casi un 16% en lo que va del año.
Por su parte, el S&P 500 experimentó un incremento del 15,90% en el transcurso de 2023. Si tenemos en cuenta la reinversión de dividendos, los índices continuaron estableciendo nuevos máximos prácticamente a diario.
Los múltiplos en los que cotizaban las bolsas en el periodo son similares a los de años anteriores, lo cual nos lleva a adoptar una perspectiva constructiva. Si observamos el caso del S&P 500, que cotiza cerca de su múltiplo medio, un inversor a largo plazo puede esperar obtener rentabilidades en línea con la media histórica, que rondan el 10%.
En el caso de la bolsa europea, la situación invita aún más al optimismo, ya que cotiza a múltiplos que se sitúan aproximadamente en una desviación estándar por debajo de su media de los últimos 5 años.
Con este contexto, el equipo de renta variable ha buscado mejorar la calidad de las compañías en cartera, priorizando aquellas que son verdaderamente dominantes en sus sectores.
El lanzamiento del fondo Santalucía Quality Acciones, FI permitirá ahondar en este tipo de empresas, presentando especial atención a aquellas con rentabilidades sobre su capital empleado muy superiores al coste de capital y que además ofrecen un crecimiento estructural a largo plazo superior al crecimiento del PIB.
Perspectivas
De cara al segundo semestre del año, también persiste incertidumbre respecto al ciclo económico y sobre si las principales economías desarrolladas sufrirán una recesión como consecuencia de las políticas monetarias restrictivas, el empeoramiento de las condiciones financieras, la reducción de liquidez y las curvas de tipos invertidas que apuntan a una recesión. La duda es si será un estancamiento o una recesión breve, ligera o profunda.
Puedes consultar cuáles fueron los movimientos en los fondos de inversión de renta fija y renta variable en el segundo trimestre en nuestra última Carta Trimestral.