COVID-19: así afectará el virus al crecimiento y a las cadenas de suministro global
El coronavirus refleja una sombra sobre la economía mundial. De hecho, su impacto amenaza directamente con frenar, e incluso, bloquear el crecimiento que surgió a finales de 2019. Hasta enero, los indicadores económicos mostraban signos de mejora. Sin embargo, la confianza y el repunte de la actividad de ha visto parado por la crisis del coronavirus.
Por ello, hemos revisado a la baja nuestra previsión para el crecimiento global para 2020, del 2,6% al 2,3%. Creemos que el impacto se hará más patente durante la primera mitad del año, ya que la caída de la demanda y la interrupción de las cadenas de producción afectan a la actividad económica de manera directa. En este sentido, es probable que Italia y Japón entren en recesión, mientras que la producción de Estados Unidos también se está estancando este trimestre.
Teniendo en cuenta este contexto, creemos que la actividad puede mejorar de forma gradual durante el segundo trimestre, siempre y cuando la propagación del virus se controle. En este sentido, el rebote estará apoyado por unas políticas fiscales y monetarias más laxas, ya que la mayoría de bancos centrales están recortando los tipos de interés.
Por tanto, la incertidumbre que está generando el COVID-19 ha provocado que establezcamos un nuevo escenario. Si esta crisis dura más de lo previsto, el resultado será un debilitamiento para la actividad global en comparación con nuestras previsiones anteriores. En definitiva, creemos que el repunte se retrasará en lugar de descarrilarse, dado que la inflación ha vuelto.
Toda la información está recogida, de forma más detallada, en la infografia de a continuación:
