Populistas 1 - Economistas 0
Al decantarse por abandonar la Unión Europea, puede que el Reino Unido haya tirado una piedra sobre su propio tejado, pero, al representar únicamente un poco más del 4% del PIB global, el Brexit no es suficientemente significativo como para hacer descarrilar la economía mundial. ¿Cuál podría ser el impacto en opinión de nuestro Equipo Económico de Gestión de Inversiones?
Por un lado, han rebajado significativamente la previsión
de crecimiento para el Reino Unido y revisado las
perspectivas de inflación ante el descenso de la libra. Por otro,
han ajustado la previsión sobre la zona euro,
aunque en un grado menor que en el caso británico. Nos explican los
motivos a continuación con esta infografía
y análisis:
Si bien es cierto que existe el riesgo de que el Brexit provoque
un efecto dominó que lleve a otros países de la Unión a celebrar un
referéndum, no consideramos probable que se produzca una disolución
de la Unión Europea por dos motivos. En primer lugar, es de esperar
que la Unión Europea salga reforzada después del Brexit.
Concretamente, es probable que Alemania y el resto de países
centrales se muestren más flexibles con respecto a los estados
periféricos. En segundo lugar, tras lo sucedido en el Reino Unido,
ningún líder político estará dispuesto a celebrar un referéndum
sobre una cuestión tan compleja como la salida de la UE basándose en
los resultados
obtenidos por una mayoría simple. El Reino Unido
sufrirá las consecuencias y el resto de países tomarán nota.
Bancos centrales en acción
Prevemos que el Banco de Inglaterra reduzca los tipos de
interés en agosto dado el debilitamiento de la economía y que el
Banco Central Europeo (BCE) haga lo mismo una vez más. Por otro lado,
se espera que la Reserva Federal evite aumentar los tipos de interés
en septiembre. Creemos que la próxima subida se producirá en
diciembre, por lo que hemos rebajado el perfil de cara a 2017.
Podrían persistir las turbulencias que actualmente sacuden los
mercados, pero cabe destacar que no creemos que se vaya a producir una
crisis sistémica como la de 2008, que provocó el colapso de todo el
sistema financiero. Es poco probable que no se produzcan quiebras
pero, en caso de ocurrir, no se espera que afecten a las mesas de
negociación bancarias dado el endurecimiento de la normativa sobre
actividades de riesgo.
Aumentan los riesgos extremos
El Brexit repercutirá principalmente en el Reino
Unido y en menor medida en la zona euro, por el
debilitamiento de la demanda de uno de sus principales socios
comerciales. Sin embargo, el efecto general sobre el comercio
mundial no es significativo, dado el peso del Reino Unido
en la economía global.
En nuestros análisis provisionales realizados tras el
referéndum británico, hemos reducido nuestras expectativas
de crecimiento mundial para 2017 del 2,7% al 2,6%. También
hemos elevado ligeramente nuestras previsiones de inflación desde el
2.4% hasta el 2,5%, aunque en este caso la situación es más
heterogénea, pues refleja las fluctuaciones de las divisas.
Sin embargo, la decisión del Reino Unido tendrá,
probablemente, importantes consecuencias en el ámbito
político: la desigualdad social dará lugar a una mayor
presencia de gobiernos y políticas económicas populistas. Mientras
tanto, el crecimiento seguirá siendo débil y la inflación
aumentará, al tiempo que se revierten las ventajas de la
globalización. Por tanto, cabe esperar un aumento del gasto
público y la consecuente impresión de dinero para
garantizar su financiación.
Perspectivas para el Reino Unido:
Hemos revisado a la baja nuestra previsión de crecimiento del PIB de
Reino Unido para 2016 desde el 1,9% hasta el 1,6% y desde el
1,6% hasta el 0,8% para 2017, dado el contexto de
menor inversión y la reducción del gasto en los
hogares. Además, es probable que la depreciación de la libra
encarezca las importaciones y, por tanto, impulse la inflación en
general, que hemos revisado al alza hasta situarla en el 1,2% (desde
el 0,8%) para 2016 y en el 2,5% (desde el 1,8%) para 2017.
Más allá de la provisión de liquidez a los mercados por parte
de los bancos centrales, creemos que el Banco de Inglaterra
rebajará los tipos de interés en un 0,25% en agosto, si
bien también es probable que se adopten medidas de estímulo
presupuestario.
... Y como efecto colateral, para Europa
En Europa, hemos rebajado nuestras previsiones de crecimiento del PIB de la zona euro desde el 1,7% hasta el 1,6% para 2016 y desde el 1,6% hasta el 1,3% para 2017, ante la caída de la demanda de exportaciones procedentes del Reino Unido y la ligera reducción del crecimiento de la inversión.
También hemos revisado al alza nuestras previsiones de inflación
(0,6% en 2016 y 1,4% en 2017), dada la depreciación del euro.
Esperamos que el BCE rebaje una vez más los tipos de
interés en septiembre hasta el -0,5% (tipo de depósito) y
que baraje ampliar o prorrogar su programa de expansión cuantitativa,
junto con el uso de operaciones monetarias de compraventa (OMT, por
sus siglas en inglés).
Información Importante
Las opiniones expresadas aquí, son las del Equipo Económico de
Gestión de Inversiones de Schroders y no representan necesariamente
las opiniones declaradas o reflejadas en las Comunicaciones,
Estrategias o Fondos de Schroders.
No se debe depositar su
confianza en las opiniones e información recogidas en el documento
a la hora de tomar decisiones de inversión y/o estratégicas. La
información aquí contenida se considera fiable, pero Schroders no
garantiza su integridad ni su exactitud. La rentabilidad registrada
en el pasado no es un indicador fiable de los resultados futuros. El
precio de las acciones y los ingresos derivados de las mismas pueden
tanto subir como bajar y los inversores pueden no recuperar el
importe original invertido. Publicado por Schroder Investment
Management Limited, 31 Gresham Street, London EC2V 7QA. Autorizado y
regulado por la Financial Conduct Authority. Para su seguridad, las
comunicaciones serán grabadas o controladas.