"Mientras no haya recesión, el dinero seguirá entrando a los mercados” Paul Brain, gestor del BNY Mellon Global Dynamic Bond

"Mientras no haya recesión, el dinero seguirá entrando a los mercados” Paul Brain, gestor del BNY Mellon Global Dynamic Bond

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Paul Brain las ha visto de todos los colores en los mercados en los casi 30 años que lleva como gestor de renta fija. Los últimos 11, al frente de la estrategia del fondo BNY Mellon Global Dynamic Bond, de la boutique Newton perteneciente a BNY Mellon (grupo en Finect). Pero su receta es clara para estos mercados tan complejos a los que nos enfrentamos: ser muy selectivo y tener muy buenas compañías en cartera con riesgos muy controlados.

Reconoce que las valoraciones de los activos han corrido demasiado y que es complicado encontrar valor en renta fija, pero cree que la falta de alternativas para el inversor conservador hará que, en cuanto lleguen las caídas, el dinero vuelva a entrar. Mientras tanto, la caja seguirá abundante en su fondo, aunque tiene claro que será de forma temporal a la espera de movimientos en mercado, que espera cada vez más pronunciados en los próximos meses.

Lo importante, según explica, es que la economía no entre en recesión, porque entonces veríamos sufrimiento en muchas compañías con alta deuda. ¿Su mayor preocupación? Episodios de pánico en mercado que borren la liquidez del mercado y provoquen precios totalmente desajustados. De todo ello charlamos durante su reciente visita a Madrid en esta entrevista que os comparto a continuación. Espero que os guste.
 

- Después de la fuerte subida de los activos de riesgo dentro de la renta fija, como high yield o emergentes... ¿Queda potencial?
Paul Brain: “De momento siguen las subidas, pero cada vez parece más complicado. La razón es que estamos ya tarde en el ciclo en EEUU y hemos visto una fuerte subida del endeudamiento en las compañías americanas, así como en las administraciones públicas. Mucha deuda en el sistema. En este contexto, desde mediados del año pasado, los bancos centrales están gradualmente cambiando su política monetaria. EEUU ha empezado subiendo tipos y reduciendo su balance, marcando el camino. Esto endurecerá las condiciones monetarias y ralentizará el crecimiento.
Creemos que esto implicará un escenario menos favorable para los activos de riesgo, aunque no vemos un gran cambio ni un desastre, ni una crisis de crédito. Vemos una ralentización económica pero no recesión.

- Pero hay mucho optimismo con el crecimiento global, el mundo crece de manera sincronizada por primera vez en mucho tiempo. ¿Lo ves en riesgo?
“Sí, en los próximos 12 meses. Ahora mismo está en el mejor momento que puede tener. De los 44 países que analizamos todos crecen de modo positivo. Al menos al 2% en muchos casos e incluso al 3% (aunque China sigue al 6%). Probablemente la ralentización empezará por EEUU en la segunda mitad del próximo año. Pero un menor ritmo de crecimiento no implica recesión, es una situación más bien aburrida. El peligro para los activos de riesgo llegará en la segunda mitad del próximo año, cuando el crecimiento se suavice, las condiciones monetarias se endurezcan y los costes sean más altos. Esto implicará menos crecimiento en los beneficios y algunas compañías entrando en dificultades.

- Quizá pueda parecer aburrido, pero imagino que no para gestores de renta fija como vosotros. ¿Qué hacéis con el patrimonio en este contexto, donde las valoraciones de los activos parecen tan altas?
Dos cosas. Primero, hay que tener un proceso muy selectivo, tanto por países como por compañías, ser muy precavido con la actividad de las compañías. Es inevitable que algunas experimenten dificultades en sus balances si suben los tipos, por su elevada deuda, pero muchas sobrevivirán. Si no hay recesión, no debería haber un aumento exagerado de los impagos. 
Hasta que llegue la recesión, el dinero seguirá llegando al mercado, porque la alternativa no tiene atractivo. La liquidez, aun con las tres subidas de tipos que esperamos en EEUU entre diciembre y 2018, seguirá remunerado por debajo del 2% y los rendimientos de los bonos del Gobierno a 10 años, hasta cerca del 3%. Quizá atractivo, pero no suficientemente atractivo.
La reforma fiscal pendiente en EEUU debería impulsar el bono hasta estos niveles y también impulsar la renta variable y otros activos de riesgo, pero más allá de estos niveles, complicado. 

¿Os parece una amenaza real la inflación?
A corto plazo, en cierto modo, por la subida de los salarios, pero a medio y largo plazo no, por la demografía, la abundancia de la oferta y la competitividad global del negocio global.

¿Cómo ves el segmento de high yield?
De nuevo, hay que ser muy selectivo y elegir las compañías adecuadas con vencimientos cortos. Es posible que veamos mucha volatilidad y bruscos movimientos en los precios. Si puedes permitirte estas oscilaciones y aguantar los bonos hasta vencimiento, puedes tener rentabilidades del 5% en este activo.

¿Pero en la cartera del BNY Mellon Global Dynamic Bond estáis recortando la exposición a high yield? 
Sí, la hemos del 18% al 15% de la estrategia principal. Pero, aunque la hemos reducido, pensamos que ese 15% nos seguirá generando buenos retornos en los próximos meses.

¿Y dónde estáis aumentando posiciones?
Sobre todo en liquidez, aunque también cierta parte en bonos de EEUU. Pero es una posición temporal. 

¿Los próximos 12 meses serán más parecidos a las últimas 2 semanas, en las que hemos visto más volatilidad, o como el resto del año, con más tranquilidad?
Serán como estas dos últimas semanas, con subidas bruscas de los rendimientos seguidas de bajadas pronunciadas. Y vuelta a empezar. El mercado está muy sobrecomprado y las preocupaciones sobre crecimiento y política monetaria generarán incertidumbre a corto plazo. Pero, de nuevo, como la liquidez no es una alternativa, el dinero volverá al mercado.

¿Cuál es vuestra perspectiva para las divisas?
Cuando se apruebe la bajada de impuestos en EEUU y tengamos las próximas subidas de tipos veremos una subida del dólar, pero si miras al conjunto de 2018 esperamos más debilidad del dólar y fortaleza del euro y algunas divisas de mercados emergentes, siendo también muy selectivo en los emergentes a comprar. 

¿Cuál es la mayor preocupación para vuestro escenario: la ralentización de China, el riesgo político o la política monetaria? 
Todos ellos son riesgos, pero el mayor sería un episodio de pánico en mercado, porque la liquidez desaparecería y generaría fuertes desajustes en los precios. El resto de riesgos los podemos medir, pero un éxodo masivo de high yield, de acciones, de levereged loans provocaría un crash.

¿Qué os parece su visión? 

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