AAA veces me pregunto: "to B or not to BBB?"
Riesgo de mercado y riesgo de crédito son dos variables a tener
en cuenta a la hora de valorar la inversión en renta fija privada.
El primero está relacionado con el impacto negativo (positivo) que
tendría sobre el precio de un bono una subida (caída) de los tipos
de interés. Este impacto será más intenso cuanto mayor duración
tenga el bono. Por su parte, el riesgo de crédito está relacionado
con la probabilidad de que el emisor no nos pague los cupones o el principal.
Con el tipo de intervención del BCE en mínimos históricos, y con
pocas ganas de seguir bajando (hoy Draghi en rueda de prensa), el
riesgo de mercado es claramente asimétrico cuando contemplamos un
horizonte de medio plazo: poco margen para bajar y mucho para
subir. Por su parte, el riesgo de crédito, muy vinculado con el
ciclo económico y empresarial, podría continuar mejorando en los
próximos meses, toda vez que (1) se confirme la estabilización del
fondo macro en los próximos indicadores adelantados de actividad y
(2) continúe la reorientación de flujos desde curvas de deuda núcleo
a las periféricas.
Con todo, parece razonable posicionar las carteras en emisores
periféricos, cupones elevados y rating entre BBB -
B. Y es que con la deuda corporativa de grado de inversión
cotizando en mínimos históricos (TIR) esperamos un desplazamiento de
flujos hacia emisores en el rango BBB - B. En el gráfico dibujamos
la rentabilidad ajustada por riesgo de mercado (duración), y es en
este segmento donde el apuntamiento sugiere una cierta remuneración
por unidad de duración asumido.