ING pone fin a un símbolo del ahorro: el recibo 'naranja' para domiciliar ingresos
ING Bank España anuncia el final de la herramienta que le sirvió para crecer desde cero hasta convertirse en el séptimo banco por depósitos en España. Se trata del recibo o domiciliación de ingresos (adeudo directo) que sus clientes han usado durante casi dos décadas para ingresar dinero en ING y hacer un cargo en su cuenta de otra entidad. El banco naranja dará por finalizada la etapa de este servicio a partir del próximo 25 de julio tras cerca de dos décadas en activo, según confirmaron fuentes de la entidad a Finect.
De este modo, se pone fin a un símbolo del ahorro de ING como también lo fue el 'Depósito Naranja', que fue finiquitado en 2017 debido a los bajos tipos de interés en Europa. A partir de este verano, la única manera de realizar un ingreso será mediante la clásica transferencia bancaria, sujeta a posibles comisiones a diferencia del citado adeudo ‘naranja’, que durante año lideró la estrategia sin comisiones de la entidad financiera.
El banco que dirige César González-Bueno en España ya ha comenzado a comunicar a sus clientes que dejará de ofrecer el servicio -actualmente en desuso y marginal entre sus fuentes de captación de recursos-, pero que en el pasado le sirvió a ING para crecer de forma orgánica en España como ninguna otra entidad y convertirse en una de las principales entidades bancarias del país, duplicando su tamaño durante la década de crisis 2008-2018.
Desde la entidad naranja explican a Finect que el adeudo directo se ha convertido un proceso complejo desde la entrada en vigor del nuevo sistema de pagos europeo (SEPA) en 2014, que impuso las retenciones temporales a este tipo de servicios. “Es un servicio que apenas es utilizado, no aporta valor al cliente, ni ayuda a aumentar su satisfacción. Hoy supone un proceso complejo muy alejado de nuestra filosofía”, explican fuentes próximas a la entidad.
Según informó ING hace un par de semanas, la entidad naranja superó los dos millones de cuentas nóminas en el primer trimestre de 2018, un 11% interanual más, mientras que su volumen de depósitos creció un 7%, hasta 34.015 millones. En fondos de inversión, planes de pensiones, la entidad mantenía 10.200 millones en activos, mientras que en hipotecas minoristas se situaba en los 15.810 millones, un 14% más interanual.
