La inteligencia artificial ayuda a la automatización, pero no a saber dónde meter tu dinero: “Una máquina no te puede decir dónde invertir”, según el CEO de Indexa

El sector de la gestión de activos avanza al mismo ritmo que lo hace el conjunto del planeta. 

La mayor digitalización y la utilización de herramientas digitales se está imponiendo. La inteligencia artificial se abre paso dentro de la industria financiera y uno de los debates es si puede terminar acabando con la figura del gestor y si, además, es el factor clave en el que se centra la gestión indexada –estrategia de inversión que se basa en replicar índices–.

Business Insider España ha entrevistado en exclusiva a Unai Ansejo, CEO de Indexa Capital, una fintech centrada en la gestión indexada y con un creciente volumen de clientes, para tratar esta serie de cuestiones sobre el futuro en el esquema de la inversión, además de ahondar en la ampliación de su gama de productos con el lanzamiento de los planes de pensiones de empleo.

Centrándose en las ventajas de la inteligencia artificial a la hora de gestionar los activos en los que invertir Ansejo expone que por su experiencia profesional se da cuenta de que el ahorro a largo plazo no se trata en utilizar un algoritmo que bata a los demás, sino más bien de reducir mucho los costes, diversificar y estar invertido en diferentes áreas. 

“Soy incrédulo de estas cosas”, relata sobre los no paramétricos. “He analizado muchos fondos de inversión cuantitativa desde hace más de 20 años y siempre parecían muy buenos, pero luego llegaba un momento que algo sucedía o había cualquier problema”, añade. 

Por tanto, según explica, al final la inteligencia artificial es un concepto muy amplio, pero no dejarían de ser algoritmos en los cuales creas una serie de puntos de entrada para después hallar una salida.

“Lo que sucede es que el proceso por el cual las entradas se convierten en salidas es una caja negra: no lo sabes”, sostiene. 

En Indexa Capital no utilizan inteligencia artificial para construir los modelos de inversión, sino que se centran criterios que consideran razonables sobre cómo hay que construir carteras a largo plazo: diversificar mucho, reducir los costes, incorporar el efecto de los impuestos directos en la construcción de carteras. “A mi modo de ver la IA, como tal, no es la mejor forma de obtener rendimiento a largo plazo”, apunta. 

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Ansejo asegura, eso sí, que en la fintech utilizan mucho la tecnología: “Nuestro objetivo es que la mitad de nuestro equipo sean perfiles técnicos como ingenieros, analistas o desarrolladores y utilizamos la tecnología para lo que hay que hacer: automatizar los procesos donde una persona no aporta ningún valor”. 

Por ejemplo, algo que automatiza, tal y como relata, es que, una vez que está la cartera del cliente configurada, basándose en su perfil de riesgo, aplican un algoritmo que es público para orientar cómo debe ser la asignación de sus inversores. “Cuando ya tienes una cartera modelo la gestión diaria de tu cartera, o la solicitud de una retirada para buscar el mejor fondo en el que haya un menor impacto fiscal se puede automatizar”, explica. 

El CEO Indexa Capital asevera que no se puede automatizar la construcción de la cartera. “No puedes preguntar a un ordenador o una máquina en qué invertir porque hay muchos parámetros a tener en cuenta”, sentencia. 

De este modo, Ansejo desvela que para construir sus carteras realizan una revisión trimestral en la que abordan intentan ver, entre otras cosas, si hay una nueva clase de activos en la que se puede invertir de manera barata y eficiente. 

La nueva apuesta para captar más clientes: los planes de pensiones de empleo

Por otro lado, Indexa Capital ha ampliado su gama de productos indexados al incorporar los planes de pensiones de empleo. “Lo hacemos con indexación porque pensamos que es la mejor manera de maximizar tus opciones de rentabilizar una cartera a largo plazo”, comenta. “Lo que tenemos son 32.000 clientes a los que les vale esta propuesta”, añade. 

En esta línea, Ansejo afirma que desde hace 4 años disponen de planes de pensiones y con una vocación muy clara: que fueran indexados al ser más baratos. Sin embargo, vieron que, al margen de los planes individuales, en los de empleo (que es la empresa la que crea un plan de pago y aporta para el trabajador) de nuevo las soluciones que había eran muy analógicas. “Todo con mucho papel e información regulera”, describe.

Por otro lado, normalmente eran de gestión activa, orientados para pymes y costes altos. “Entonces nos decidimos a lanzarlo para poder facilitar que una pyme de manera rápida y online pudiera tener un plan y lo hicimos, además, incorporando otra característica más que es la del ciclo de vida”, expone. 

Ansejo confirma que incorporaron una gran dosis de innovación: que se pudiera hacer digitalmente, bajos costes y ciclo de vida. “Así, la respuesta que estamos teniendo es muy buena, aunque el importe que tenemos es pequeño, pero es normal, porque al final, cuando crear un plan de empleo vas aportando, poco a poco a tus empleados”, cuenta.