Hora de la liquidación de contratos en DIA: Goldman Sachs y Fridman encienden la última traca

Capítulo final. El mayor prestamista de acciones de DIA, la cadena de supermercados descuento, ha aprovechado el crash bursátil de los últimos días para dar un giro de 180 grados a su participación en la compañía, que se sitúa en el 16% del capital. Según los registros de la CNMV, Goldman Sachs ya controla a fecha de 17 de octubre el 5% de las acciones de forma directa, tiene algo más del 4% en derivados y un 6,7% prestado a inversores terceros. Hace poco más de una semana no tenía ninguna acción de forma directa y mantenía el 10% prestado, además de un 4% en derivados.

Ese paquete accionarial del banco estadounidense es clave en vísperas de que el ruso Mikhail Fridman ejecute el aumento de participación del 15% al 29% que tiene declarado ante la CNMV. El dueño de DIA llega al trono de la empresa después de poner patas arriba a la empresa, descabezando a toda la dirección de DIA (Currás, Llopis, Sánchez Falcón…), colocando a sus hombres al frente (Ducharme, Holland…) y poniendo en cuarentena los estados financieros de la empresa.

Ese ‘profit warning’ ha terminado de dinamitar a DIA en bolsa, que cae un 85% en bolsa desde que Fridman entró en julio de 2017. Parecía imposible, pero Goldman Sachs ha conseguido en los últimos días recuperar la mayoría de las acciones que tenía prestadas a los ‘hedge funds’ bajistas, sin que esa recompra haya hecho subir la cotización. Todo lo contrario. Las acciones de DIA se han derrumbado desde el viernes un 55%, de 1,9 a 0,85 euros. Apenas vale 500 millones en bolsa.

Pero los grandes números aparecen en los volúmenes de intermediación. Según los datos de BME, el volumen negociado en bolsa estos días no tiene parangón en la historia de la empresa. Frente a una media diaria habitual de unos 5 millones de acciones (el 0,8% de la propiedad), DIA ha venido negociando desde el lunes diez veces más acciones (8%) como se puede apreciar en el gráfico.

En tres sesiones han cambiado de manos una cuarta parte de las acciones del grupo. En ese escenario, Goldman ha podido dar el giro de 180 grados a su participación. Otros accionistas han dado por finalizada su aventura en DIA en las dos últimas semanas. Baillie & Gifford ha recortado del 10% al 4,9% su participación, mientras que Norges Bank -otro de los prestamistas de acciones a bajistas- ha vendido un 2% de la empresa y recorta su presencia del 5,2% al 3,8% del capital.

Este increíble comportamiento concuerda con la presencia constante de fondos de alta frecuencia y un accionariado que era más que un galimatías: toda una bomba de relojería. Entre derivados, préstamo de valores y posiciones cortas -que se benefician de la caída de las acciones-, DIA tenía gran parte de sus acciones en mercados no regulados.

Mañana viernes, 19 de octubre, Fridman pasará a tener el 29% del capital de DIA de forma directa, una vez que venza el contrato de compra a plazo. El ruso pasará a controlar la empresa como ya hace con otros grupos de distribución como X5 Group o la británica Holland & Barret. Goldman Sachs, por su parte, desaparecerá de DIA una vez que complete su misión como intermediario. 

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