Tubacex, una oportunidad de inversión para aprovechar la transición energética
La economía española está muy terciarizada. Sin embargo, también existen compañías industriales españolas muy relevantes, líderes en nichos de mercado en los que operan. Son empresas que forman parte de los llamados 'campeones ocultos', que han apostado por la innovación y la sostenibilidad como ejes de su evolución, y que triunfan en el mundo. Este es el caso de Tubacex, fundada en 1963, líder global en el diseño, fabricación e instalación de soluciones industriales avanzadas para los sectores de la energía y la movilidad. La compañía desarrolla productos especializados de alto valor añadido, con un avanzado componente tecnológico, que cubren las necesidades de unos clientes que demandan soluciones sofisticadas para el desarrollo de sus actividades.
Años de experiencia y de especialización han dado pie a una presencia que se ha ido expandiendo a lo largo y ancho del globo. Actualmente, la empresa abastece con sus soluciones a clientes de primer nivel mundial en más de 60 países distribuidos por todo el mundo. En total cuenta con 24 plantas de producción ubicadas en 3 continentes, 14 centros de servicio, 2 centros de innovación y 14 oficinas comerciales, en los que trabajan 2.500 personas. En este momento, la compañía construye la que será su primera planta productiva en Oriente Medio, situada en Abu Dabi, donde realizará operaciones de acabado de tubo y roscado CRA OCTG, destinadas al sector de la energía.
La compañía ha llevado a cabo en los últimos años un exitoso proceso de transformación que está teniendo fiel reflejo en sus resultados financieros y en su comportamiento bursátil. Adaptándose a las tendencias de mercado, la empresa puso en marcha en 2014 un plan estratégico de reposicionamiento que, entre otras muchas acciones, incluía inversiones relevantes en I+D, la introducción de soluciones de mayor valor añadido al catálogo de productos y servicios y, en definitiva, una propuesta de valor diferenciada mediante un modelo de negocio integrado.
El siguiente plan estratégico, que dio inicio en 2021, consolidó los logros del anterior, convirtiendo a Tubacex en un actor clave en el proceso de transición energética a través de cinco ejes estratégicos: el liderazgo en materia sostenibilidad, la reducción de deuda, el aseguramiento de la estabilidad e ingresos, la mejora de la competitividad y el aumento de la diversificación.
Si bien este último plan estratégico finalizaba en 2025, la mayoría de los objetivos de éste están prácticamente cumplidos en la actualidad. En este contexto, ¿cuáles son los planes de la compañía para el futuro? La respuesta llegará el próximo martes 21 de noviembre, cuando Tubacex celebrará su Capital Markets Day. La firma aprovechará este evento para presentar y actualizar sus nuevos objetivos estratégicos. Se espera que el nuevo plan dé respuesta a las macrotendencias emergentes en materia de energía, movilidad y crecimiento económico, con aplicaciones a los sectores del petróleo, gas, low carbon, aeroespacial, industrial, y nuclear, entre otros.
Una base sólida
Tubacex terminó el ejercicio 2022 con su mayor EBITDA en 14 años, cerrando su cartera de pedidos en 1.650 millones de euros, la más alta de su historia. Este 2023 ha traído un complicado escenario dominado por la volatilidad de los mercados, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre macroeconómica, que hasta ahora Tubacex está logrando atravesar con éxito. Las últimas cifras presentadas por la compañía, correspondientes a los nueve primeros meses del año, recogen un beneficio neto de 27,8 millones de euros, superior en un 63,5% a las ganancias del mismo periodo en 2022. Las ventas también han sido positivas: alcanzaron 641,9 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un incremento interanual del 21,8%.
"La compañía ha obtenido una cifra récord de facturación y mantiene la cartera de pedidos en máximos históricos, lo que permite confirmar las buenas perspectivas para el año y asegurar la visibilidad para 2024", ha incidido la empresa dirigida por Jesús Esmorís.
A este consistente avance ha contribuido el incremento de la demanda de nuevos mercados como el aeroespacial —tanto en aviación comercial, como en exploración espacial—, el segmento de tubos hidráulicos e instrumentación.
Además, a través de su ambicioso plan de sostenibilidad denominado 'Ambición 2030', Tubacex se ha erigido en un best in class en su sector, habiendo obtenido la calificación A-, la más alta entre sus comparables en el ranking CDP (Carbon Disclosure Project). En un doble eje de actuación, al compromiso de descarbonizar sus procesos industriales, se une el acompañamiento a sus clientes en la descarbonización de sus procesos industriales.
Adicionalmente, Tubacex ha querido retribuir al accionista con el pago de dividendo, tras anunciar el refuerzo de su solidez financiera en los últimos meses con 131,3 millones en caja.
"Resultados por encima de nuestras estimaciones y de las del consenso de mercado que, junto a la actualización del plan estratégico el próximo 21 de noviembre, deberían recogerse positivamente en la cotización del valor", comentaba recientemente Renta 4 Banco en una nota a inversores. En línea con la previsión de esta entidad, que recomienda "sobreponderar" la acción y un precio objetivo de 4,5 euros, la evolución tampoco está pasando desapercibida en el Mercado Continuo. Los títulos de la empresa se han revalorizado aproximadamente un 40% en lo que va de año y se mueven en el entorno de los 3 euros, mientras que la capitalización bursátil ronda los 370 millones de euros.
"Estimamos que, gracias a la estrategia llevada a cabo por la compañía en los últimos años de reducción de costes y de centrarse en productos de alto valor añadido, posicionan a Tubacex en una posición privilegiada para beneficiarse de las inversiones futuras", añaden desde Renta 4 Banco.
En definitiva, una compañía a la que seguir la pista, tanto a corto como a largo plazo.
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