Review profesional
Publicado hace 3 meses
Interesante opción en RV japonesa
El fondo de inversión Invesco Japanese Equity Advantage es un fondo de renta variable que invierte principalmente en acciones de empresas japonesas. Su objetivo es obtener un crecimiento del capital a largo plazo.

El fondo está gestionado activamente por un equipo de gestores de inversiones experimentados, liderados por Andrew Stewart. El equipo utiliza una estrategia de inversión ascendente, buscando empresas japonesas que tengan una ventaja competitiva sostenible.

La cartera del fondo está compuesta por un conjunto diversificado de empresas de todos los sectores de la economía japonesa. Las empresas más grandes de la cartera son Toyota, SoftBank, Honda y Sony.

En los últimos 10 años, el fondo ha obtenido una rentabilidad anualizada del 6,5%, por encima del índice MSCI Japan, que ha obtenido una rentabilidad anualizada del 5,5%.

Las principales ventajas del fondo son:

- Una gestión activa por un equipo experimentado.
- Una estrategia de inversión ascendente que busca empresas con una ventaja competitiva sostenible.
- Una cartera diversificada de empresas de todos los sectores de la economía japonesa.

A corto plazo, el gestor del Invesco Japanese Equity Advantage Fund espera que el impulso del crecimiento económico de Japón sea mayor que el de EE.UU. y Europa gracias a la demorada reapertura económica, la demanda turística y la recuperación de la producción automovilística tras haber sufrido una escasez de semiconductores.

Foco en el flujo de caja libre
¿Y cómo se refleja esto en el Invesco Japanese Equity Advantage Fund? Pues el gestor sigue fiel a su filosofía: buscando empresas de alta calidad que puedan generar sólidos flujos de caja libre gracias a activos intangibles como la marca, la fidelidad del cliente y la tecnología desde perspectivas a largo plazo e independientemente de las condiciones macroeconómicas. “Además, estamos muy centrados en la valoración global de la cartera, manteniendo el rendimiento global del flujo de caja libre de la cartera ampliamente más atractivo que la media del mercado”, añade.

Para el equipo gestor es clave el poder de fijación de precios de las empresas, ya que es uno de los criterios clave para su selección de valores. “Pensamos que el fondo estará bien posicionado para adaptarse a un entorno reinflacionario, como parece que puede producirse en Japón”, vaticina Minaguchi. En la práctica esto se refleja en la sobreponderación en los sectores de servicios, consumo discrecional e industriales, mientras que equipamiento de transporte, comercio minorista y aplicaciones eléctricas son las más infraponderadas respecto al índice.

El Invesco Japanese Equity Advantage Fund es el fondo de renta variable japonesa con mayor patrimonio de inversores españoles, según los últimos datos del Barómetro que FundsPeople publica cada mes en la revista. Cuenta con un track record desde 2006 gestionado por un equipo local en Japón (Tokio), con una experiencia media de los profesionales de más de 20 años y que gestionan cerca de 10.000 millones de dólares en distintas estrategias. En 2023 vuelve a destacar con el Rating FundsPeople por ser un fondo Blockbuster en el mercado español.

En cuanto a su estilo de gestión, es agnóstico en cuanto sesgo growth-value, invirtiendo a través de una cartera blend en empresas de Japón a lo largo de toda la capitalización del mercado. Más bien, definen su filosofía por su foco basado en activos intangibles. Esto es, que el equipo construye una cartera concentrada (40-50 valores) en aquellas empresas que generan altos niveles de free cash flow (flujo de caja libre) y que tengan una ventaja competitiva gracias a sus activos intangibles. “Estos activos, que son difíciles de crear o replicar, permiten a las compañías tener una clara ventaja competitiva y establecer una posición duradera de liderazgo con respecto a la competencia”, explica Minaguchi.

Como parte de esos activos destaca el valor de la marca (poder fijación precios), la fidelidad de sus clientes (cuota mercado, costes de reemplazamiento, volumen clientes), la tecnología (patentes, personal, I+D), el equipo gestor (organización y transparencia) y la localización.

Así, el proceso de inversión está centrado exclusivamente en el análisis fundamental, aprovechando la fuerte presencia local, con la finalidad de encontrar esas compañías que muestren altos niveles de FCF (el free cash flow medio de las compañías de la cartera supera el 5%, casi 1,5 puntos más que la media del mercado) y que generen rentabilidad al accionista. Por eso la mayor parte de la generación de alpha del fondo viene de la parte de selección de compañías (stock picking).