Review profesional
Fernando Llorente Agente opina
Publicado hace 1 mes
Seguridad y Estabilidad en Renta Fija de Alta Calidad
El Goldman Sachs AAA ABS es un fondo de renta fija global gestionado por Goldman Sachs Asset Management, que se ha consolidado como una alternativa sólida para quienes buscan máxima seguridad y estabilidad en su cartera. Su estrategia se basa en la inversión en valores respaldados por activos (ABS) con la calificación crediticia mas alta (AAA), lo que reduce al mínimo el riesgo de crédito y lo convierte en una opción ultraconservadora dentro de la renta fija.
La gestión es activa y combina un análisis macroeconómico para decidir la exposición sectorial con una selección detallada de los activos concretos. El objetivo es preservar el capital y superar la rentabilidad del índice Bloomberg Euro Floating AAA ABS a largo plazo, aunque el fondo puede distanciarse de su benchmark en función de las oportunidades de mercado.
En cuanto al perfil de riesgo, el fondo se sitúa en el nivel más bajo de la escala (1 sobre 7), lo que lo hace especialmente adecuado para inversores conservadores que buscan una alternativa a los depósitos o fondos monetarios, pero con un plus de rentabilidad y sin asumir riesgos significativos. La liquidez es diaria y no existe aportación mínima, lo que facilita el acceso y la flexibilidad para el inversor.
En términos de rentabilidad, el fondo ha mostrado una evolución positiva y estable en los últimos años. En 2024 obtuvo un 4,41% y en 2023 un 4,39%, mientras que en lo que va de 2025 acumula un 1,46%. La rentabilidad acumulada a un año es del 3,10% y a tres años del 10,92%, situándose por encima de la media de su categoría en periodos de volatilidad.
El fondo está dirigido a inversores que buscan una inversión a corto o medio plazo (el periodo de mantenimiento recomendado es de 5 años), que comprenden que la rentabilidad potencial es limitada pero priorizan la protección del capital.
En definitiva, se trata de una opción muy interesante para perfiles conservadores que desean estabilidad, liquidez y una rentabilidad modesta pero constante, con un riesgo de crédito muy bajo. Es especialmente útil para diversificar la parte más defensiva de la cartera y como refugio ante la volatilidad de los mercados.