Review profesional
Daniel Pérez Alegre Agente opina
Publicado hace 18 días
Un fondo contrarian para quien no se fie del mercado
Fidelity FAST Global es uno de esos fondos que no se parece a casi nada en el mundo de la renta variable global. Ni busca calidad, ni grandes tendencias, ni seguir al mercado. Su enfoque es 100% contrarian, con una filosofía que parte de una idea simple pero poco habitual: estudiar por qué una empresa puede estar en problemas… y decidir si, en realidad, no lo está.
Si el mercado se ha equivocado, el fondo entra. Y si el mercado aún no se ha dado cuenta de los problemas, entra… pero en corto.
La estrategia es long/short, lo que le permite tener posiciones tanto alcistas como bajistas. Pero lo más interesante no es la estructura, sino el criterio. El gestor principal, Dmitry Solomakhin, lleva más de una década aplicando esta filosofía dentro de Fidelity, con el apoyo de una red de más de 150 analistas repartidos por todo el mundo. Gracias a ese músculo, el equipo consigue filtrar un universo de miles de compañías para centrarse sólo en aquellas donde creen que el mercado está cometiendo un error importante.
En las posiciones largas, el fondo busca compañías muy castigadas, en sectores deprimidos o con reestructuraciones profundas. Muchas de ellas tienen mala prensa, pero el equipo ve potencial a 3-5 años. No se trata solo de comprar barato, sino de encontrar oportunidades donde la narrativa negativa está equivocada. En las posiciones bajistas, el fondo identifica empresas que parecen sólidas, pero esconden problemas estructurales, valoraciones infladas o una fe excesiva por parte del mercado. Aquí el horizonte es más corto, y el objetivo es anticiparse a una caída antes de que llegue.
La cartera está formada por unas 45-55 posiciones largas y 25-35 cortas, con un claro sesgo hacia empresas de pequeña y mediana capitalización. Esto no es casualidad: el equipo considera que es en estas compañías donde hay más ruido, menos cobertura y, por tanto, más margen para encontrar ineficiencias. Además, evita cualquier dependencia del análisis macroeconómico. La cartera se construye empresa a empresa, con una visión bottom-up clara.
Fidelity FAST Global no busca parecerse al mercado. Su Active Share supera el 99% y su estilo está diseñado para descorrelacionar con el resto de fondos globales. En momentos de caídas generalizadas, ha sabido destacar. Pero también puede atravesar periodos largos de peor comportamiento si el mercado premia tendencias o estilos que este fondo, directamente, evita.
No es un fondo para todos. Exige convicción en el equipo gestor y paciencia para esperar a que sus tesis se materialicen. Pero para aquellos inversores que buscan una estrategia diferente, con visión contrarian real y un enfoque totalmente activo, puede ser una pieza muy interesante dentro de una cartera global.