No hay quinto malo
El pasado mes de enero una nueva empresa americana superó el billón de dólares en términos de valoración bursátil. Alphabet presentó resultados precisamente hace unos días confirmando la positiva evolución del precio en bolsa. Resulta complicado resumir las diferentes unidades de negocio de la matriz de Google en unas pocas palabras, pero este trimestre conocemos más información de algunas de ellas, como YouTube (empresa adquirida en el año 2006 por 1.650m de dólares, frente a unas ventas hoy superiores a 15.000m de dólares) o el negocio en la nube, con unos ingresos que ya alcanzan los 9.000m de dólares.
Alrededor del negocio en la nube está el centro de batalla de otra de las empresas que forman parte de la exitosa lista del billón de dólares. Hace veinticinco años, Jeff Bezos (fundador de Amazon) ejercía una posición de elevada responsabilidad y prestigio en la firma financiera D.E. Shaw &Co. pero decidió poner fin, romper con su exitosa vida profesional y mover su residencia a Seattle para crear una tienda online de venta de libros. Desde entonces, poco se parece esa empresa al gigante tecnológico actual. Amazon fue marcando sus primeros hitos al incorporar la venta de CDs y DVDs (1998), dar entrada en su plataforma a terceros para comercializar diferentes productos (1999) o añadir a su catálogo ropa, juguetes y productos electrónicos (2002). Uno de los ejemplos más inverosímiles lo vimos en España en el año 2017, cuando un usuario compró el primer automóvil (marca Opel Grandland) a través de su web. Pero hoy Amazon es mucho más que una plataforma de comercio electrónico, su principal fuente de negocio viene sustentada por los servicios de alojamiento en la nube y los ingresos de publicidad generados con las empresas (B2B). Lógicamente, su evolución en bolsa así lo ha reflejado. Si en el año
1997 Amazon empezó a cotizar en 18 dólares, equivalente a un valor de 300 millones de dólares, el pasado viernes su acción cerraba la sesión a un precio de 2079 dólares (si se ajustara por los diferentes splits realizados el valor teórico en el primer día de cotización en 1997 hubiera sido inferior a 2 dólares).
Microsoft fue la segunda empresa americana en alcanzar la valoración de un billón de dólares. Una historia de éxito que a lo largo de sus casi 45 años de vida ha evolucionado también mediante la adquisición de diferentes empresas como Skype (2011), LinkedIn (2016) o en sus primeros años de vida Hotmail (1997) por apenas 500m de dólares. El consenso de analistas tiene previsto que en 2020 acumule una cifra de caja neta en su balance superior a 72.000 millones de dólares con un beneficio neto anual mayor a 43.000m. Microsoft, al igual que el resto de gigantes tecnológicos, ha evolucionado en el catálogo de productos ofrecido a los consumidores desde sus orígenes. En este sentido, no nos podemos olvidar de la primera empresa que rompió el récord de valoración en bolsa y que actualmente compite con Microsoft por ser la compañía americana de mayor valoración. Efectivamente, es Apple. Han pasado ya 13 años desde que Steve Jobs anunciara el primer modelo de iPhone (https://www.youtube.com/watch?v=x7qPAY9JqE4). Más del 60% de las ventas siguen teniendo su origen en sus diferentes modelos, pero Apple ha sabido introducir otras categorías con la misma percepción por parte del usuario de calidad, innovación, segmentando el público objetivo. Dispositivos como el iPad o Mac abarcan más del
18% de las ventas mientras que los accesorios del ecosistema Apple prácticamente superan el 9%. El resto de servicios facilitados por la firma alcanzan el 13% de las ventas.
Un común denominador a las cuatro empresas anteriormente mencionadas es el impacto y grado de transformación en nuestra vida diaria como usuarios de sus servicios tecnológicos. Resulta difícil imaginar otras empresas que estén presentes en mayor medida en nuestros hábitos de consumo de bienes o servicios, así como en nuestro árbol de decisiones diarias. Wall Street siempre quiere más y es evidente que los analistas se afanan en dilucidar cuál será la quinta compañía que alcance el sueño americano de romper el billón de dólares de valoración. Hasta hace unos días la empresa mejor posicionada era Facebook, con una capitalización superior a 0.6 billones pero hoy parece que tenemos otro nuevo candidato a la vista… o eso piensan algunos (https://thedriven.io/2020/02/05/why-tesla-could-become-the-worlds-most-valuable-company/).
Javier Alfonso Rillo Sebastián, CFA
Jefe de Análisis
Ibercaja Gestión