Review profesional
Publicado hace 27 días
Un viaje con brújula, pero con baches en el camino
El BBVA Plan Jubilación 2030 se enmarca dentro de la familia de planes de ciclo de vida: productos diseñados para adaptarse progresivamente al horizonte temporal de jubilación de cada partícipe. En este caso, el destino es el año 2030, lo que significa que el plan está en fase de transición: reducirá progresivamente su exposición a renta variable para aumentar el peso de activos más conservadores como la renta fija, de cara a preservar capital conforme se aproxima la jubilación.

Esta filosofía de "menos riesgo cuanto más cerca del retiro" tiene todo el sentido desde un punto de vista prudente. Sin embargo, en la práctica, el comportamiento reciente del plan no ha sido especialmente brillante si lo comparamos con otros productos similares. El rendimiento acumulado en los últimos años ha estado por debajo de la media de su categoría, afectado tanto por su gestión activa como por el entorno complejo de tipos de interés.

Si bien el plan ofrece una cierta comodidad de gestión automática, donde el partícipe no tiene que estar pendiente del rebalanceo de activos, el resultado final depende en buena medida de la pericia del equipo gestor, y aquí es donde el BBVA Plan Jubilación 2030 ha mostrado debilidades frente a la competencia:

➡️ En los últimos 3 años, el plan ha obtenido una rentabilidad media del 10,22 % anual, quedándose cerca de 5 puntos porcentuales por debajo de la media de su categoría (15,02 %).

➡️ En el periodo de 5 años, se mantiene algo rezagado: +17,28 % frente al +19,89 % anual de sus pares.