¿Es la inflación la única causa de no poder ahorrar?
¿Es la inflación la única causa de no poder ahorrar?
Es probable que te hayas sentido identificado alguna vez con una o varias de las siguientes afirmaciones:
- No llego a final de mes.
- Así no hay quien ahorre.
- Si ganara más podría ahorrar.
Según datos del INE, los españoles destinábamos hasta el 2021, el 6,5% de media de nuestros ingresos a ahorrar. Esto quiere decir que de un salario de 1.300 euros apenas 85 euros se destinan al ahorro. Eso incluyendo el ahorro que se produjo durante la pandemia, lo que disparó la media, pero que ahora se ha ido reduciendo de forma gradual.
Normalmente le echamos la culpa a la hipoteca, la cuota de un seguro que no esperábamos o a la factura de la luz. Por supuesto, la subida de la factura de la luz o de nuestra hipoteca han reducido nuestra capacidad de ahorro.
Sin embargo, existe otro culpable mucho menos conocido y muy dañino para nuestra economía: “La ley de Parkinson”.
A diferencia de la luz con la que pocas opciones tenemos aparte de pagarla, sobre este, sí podemos influir.
La Ley De Parkinson
En el 1955, Cyril Northcote Parkinson enunció tres principios básicos en los que resumía esta “ley”:
- “El trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización”.
- “Los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos”.
- “El tiempo dedicado a cualquier tema de la agenda es inversamente proporcional a su importancia”.
Es en el segundo principio donde podemos encontrar la explicación a nuestro problema. Independientemente de cuanto ganemos tenderemos a igualar nuestros gastos a nuestros ingresos.
Este efecto es sumamente peligroso especialmente cuando la inflación se dispara. Si una vez nuestros gastos han cogido a nuestros ingresos, el precio de los bienes y servicios que consumimos sube de forma brusca nos quedamos en números rojos.
Sin embargo, te planteo las siguientes preguntas:
- ¿Cuántas personas conoces que tienen sueldos distintos?
- ¿Cuántas de esas personas no ahorran?
Seguramente la respuesta sea: muchas. Si el problema fueran los ingresos, los que ganan más deberían ahorrar más. Sin embargo, no es así. Por supuesto, quien más gana tiene más potencial de ahorro, pero no significa que realmente vayan a hacerlo.
¿Cómo podemos darle solución?
Aunque la solución parezca simple, es muy efectiva: convertir tu ahorro en un gasto más.
No nos planteamos dejar de pagar la luz, el agua o la hipoteca. Con el ahorro podemos hacer lo mismo. Imagínate que te pasaran todos los meses un recibo de 100€. Sería casi imposible que no lo pagaras.
Dicho en palabras de George Samuel Clason: “hay que pagarse a uno mismo primero”. Dicho de otra forma: apartar una cantidad a principios de mes, antes de que vengan todos los gastos. Así evitaremos que se aplíque la “ley” mencionada anteriormente ya que cuando nuestros gastos cojan a nuestros ingresos ya habremos ahorrado.
Existen muchas formas de hacerlo, desde una transferencia automática hasta un vehículo de ahorro.
Mejores hipotecas en 2025
Si estás pensando en contratar una hipoteca, te traemos un ránking de las mejores hipotecas de 2025.