El mejor legado que puedes dejar a tus hijos

El mejor legado que puedes dejar a tus hijos

     Una de las obligaciones que tenemos como padres es crear un marco estable donde podamos proporcionar a nuestros hijos las bases para que en un futuro puedan ser buenas personas, felices e independientes. En resumen, que estén lo mejor preparados para la VIDA. Para ello, además de proporcionarles amor incondicional (base emocional) es bien importante asegurar el futuro económico de nuestra familia (base material).  Comenzar a trabajar lo antes posible en pos de este objetivo es fundamental.

     Y ¿cómo comenzamos a trabajar en este objetivo tan importante? Abordándolo desde dos frentes: acción y educación.

 

     En primer lugar, a través de la ACCION, vamos a ir construyendo un fondo de ahorro para las necesidades futuras de nuestros hijos.

 

     Sabemos que más pronto que tarde se presentarán ciertos momentos claves en el futuro de nuestros hijos: estudios universitarios, un máster, mejorar el nivel idiomas mediante un curso en el extranjero, carnet de conducir, posible emprendimiento, preparar oposiciones… y suma y sigue. Ante estas posibles situaciones tendremos varias opciones:

               

     - Directamente no poder asumir ese gasto y privar a nuestros hijos de esas oportunidades.

     - Reducir considerablemente nuestro nivel de vida para adaptarnos al nuevo gasto.

     - Endeudarnos y pagar intereses, lo que conlleva que lo mismo nos cueste más.

     - Tener un fondo de ahorro que hemos ido construyendo para ese fin.

 

     ¿Con que opción te quedarías tú? Yo tengo claro que me quedo con la última. Y, ¿cómo lo hago? Fácil, escoger un producto de ahorro-inversión con aportaciones periódicas. Un profesional te podrá ayudar a buscar el que mejor se adapte a tu perfil.

 

     En segundo lugar, a través de la EDUCACION vamos a enseñar a nuestros hijos a ahorrar, a valorar el dinero y a gestionar sus finanzas. Tan importante es construir un fondo de ahorro como hacerles partícipes de esa construcción a través de la educación financiera. Nuestros hijos deben conocer los conceptos básicos: ingresos, gastos, ahorro e inversión. De esta forma podrán entender cómo funciona el circuito del dinero y esta es una lección que les servirá para siempre y que les permitirá, en un futuro, tomar decisiones acertadas y tener una buena calidad de vida.

 

     Como madre les insisto a mis hijos a que sepan que el dinero no da la felicidad, pero lo que si es cierto es que en muchos casos ayuda, y esto es algo que también hay que saber cuidar.

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