Con la intención de guiar a los consumidores entre la gran variedad de productos de inversión que existen, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desarrollado un semáforo de riesgo, con el cual clasifican los tipos de productos de inversión disponibles en el mercado, de más a menos seguros.
De este modo, entre los productos más seguros para un pequeño ahorrador (semáforo verde) destacan los siguientes cuatro:
- Letras del Tesoro: ofrecen un interés garantizado a 3, 6, 9 o 12 meses, con respaldo estatal y rentabilidad alineada con los tipos de interés oficiales de la eurozona.
- Cuentas de ahorro: permiten disponer del dinero en cualquier momento. Su rentabilidad varía según el banco. "El único riesgo es la quiebra del banco, en cuyo caso el Fondo de Garantía de Depósitos cubriría hasta un máximo de 100.000 euros", explican.
- Depósitos a plazo: Garantizan un rendimiento fijo a un plazo determinado. No siempre permiten cancelación anticipada, y si lo hacen, suele conllevar la pérdida de los intereses generados. Tienen el mismo riesgo y garantías que las cuentas.
- Bonos y obligaciones: en España, el Tesoro emite bonos a 3 y 5 años y obligaciones a 10, 15, 30 y 50 años. El capital se recibe al vencimiento, cobrando intereses periódicos. Si se vende antes del vencimiento, puede haber pérdidas.
Siguen otros productos de inversión, interesantes pero más expuestos a las fluctuaciones del mercado a corto plazo. La OCU sugiere que aquellos que puedan invertir a largo plazo (10 o más años) no deben preocuparse demasiado por estas fluctuaciones. La rentabilidad podría duplicar la de los productos anteriores sin asumir más riesgo, entendiendo riesgo como la variación de los resultados medios al final del plazo esperado (7 u 8% anual).
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Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.