¿Qué papel juegan los eSports en el mundo de las inversiones?

¿Qué papel juegan los eSports en el mundo de las inversiones?

Me gusta
Comentar
Compartir

League of Legends (LoL), Fortnite, Call of Duty, Street Fighter…son solo algunos de los
videojuegos más famosos del mundo. Puede que hace unos años estos títulos solo fueran
relevantes para una pequeña parte de la población, pero hace tiempo que esto dejó de ser así.

Los videojuegos han pasado en pocos años de ser una afición de nicho a un sector con escala
global y atención institucional: plataformas de streaming, ligas profesionales, patrocinadores
multinacionales y gobiernos los ven ya como un motor económico y cultural. En el ascenso de
los videojuegos han jugado un papel fundamental los eSports, y no solo desde la perspectiva
cultural, sino también desde la óptica de los vehículos de inversión y otros instrumentos financieros que buscan exposición al sector. Según la definición del Comité Olímpico Internacional (COI), los eSports son “una forma de competencia en videojuegos que se asemeja a los deportes tradicionales, con entrenamiento, reglas, arbitraje y estructura organizativa”. De hecho, para entender este ascenso hay que remontarse a 2020, durante el confinamiento por COVID-19, los eSports sirvieron como alternativa al deporte presencial. Es más, incluso grandes ligas deportivas (fútbol, motor, NBA, etc.) realizaron torneos virtuales manteniendo vivo el “espíritu deportivo” en todo el mundo. Tanto es así que el debate de si los eSports deberían ser considerados disciplina olímpica lleva muchos años encima de la mesa.

La evolución económica del sector

A día de hoy, la industria de los videojuegos continúa creciendo. Según el informe Games Market
Report (2025), elaborado por NewZoo, los ingresos globales (los ingresos abarcan el gasto de los
consumidores en juegos: copias completas físicas y digitales, gasto dentro del juego y servicios de suscripción como Xbox Game Pass. Los ingresos móviles excluyen la publicidad. Nuestras estimaciones excluyen impuestos, comercio de segunda mano o mercados secundarios, los ingresos publicitarios generados dentro y alrededor de los juegos, el hardware de consolas y periféricos, los servicios B2B y la industria del juego y las apuestas en línea) llegarán a 188.800 millones de dólares en 2025, un 3,4% más que en 2024. Del mismo modo, el número de jugadores también aumentará en 2025, de nuevo según el informe Games Market Report (2025), hasta alcanzar los 3.600 millones de usuarios a cierre de año. 

Este rápido crecimiento ha captado la atención de grandes actores: editores/organizadores de
juegos (Riot Games, Blizzard/Activision) y gigantes tecnológicos (Tencent, Amazon, Microsoft)
apuestan fuerte por el sector. Por ejemplo, Amazon compró Twitch en 2016 por casi 1.000 millones de dólares, y Tencent (propietario de Riot) invierte en múltiples ligas y equipos. Hoy existen ligas profesionales estructuradas (LCS, LEC, Call of Duty League, etc.), franquicias con derechos de participación y torneos internacionales con premios millonarios, lo que convierte a los eSports en un activo económico cada vez más maduro y paralelo a industrias consolidadas.

¿Cómo es la inversión en el mundo de los eSports? 

El mercado muestra ciertos elementos de madurez como son estructuras de liga/franquicia (inspiradas en deportes tradicionales), acuerdos de patrocinio a largo plazo y entradas de capital institucional (fondos, consorcios deportivos y conglomerados tecnológicos). Sin embargo, la liquidez y la valoración comparable con activos tradicionales aún son limitadas; muchas inversiones en equipos o ligas son ilíquidas, dependen de rondas privadas y están sujetas a la evolución de los títulos (los publishers) y a cambios en la preferencia de la audiencia.

Oportunidades y riesgos de la inversión en eSports

Los principales puntos fuertes de la inversión en eSports reside en:

Audiencia en expansión: la pasión por títulos como League of Legends o Dota 2 crea grandes
audiencias globales. Por ejemplo, torneos como el Mundial de LoL reúnen espectadores por streaming que rivalizan con finales de la NBA o de la Champions League. Marcas líderes (tecnología, bebidas energéticas, ropa, bancos…) han patrocinado equipos y ligas para llegar a
este público digital.

Modelo digital escalable: a diferencia del deporte presencial, los eSports son globales por
diseño: un torneo en Corea puede verse al mismo tiempo en todo el mundo. Además, el acceso
a estos eventos es inmediato: cualquier usuario con conexión a internet puede ver una competición en directo o bajo demanda desde Twitch, YouTube Gaming o plataformas similares. Esto permite a organizadores y patrocinadores escalar audiencias globales con una inversión
marginal mucho menor que en televisión o eventos físicos.

Favorecido por las innovaciones tecnológicas: el avance de tecnologías como el 5G, la realidad
virtual (VR), la realidad aumentada (AR) y el cloud gaming crea nuevas oportunidades de monetización y reducen barreras de entrada: eventos híbridos más inmersivos, nuevas experiencias de espectador, o competiciones accesibles desde cualquier dispositivo.

Demografía favorable: el público mayoritario de eSports tiene entre 16 y 35 años, un segmento
difícil de alcanzar para los medios tradicionales. Para anunciantes e inversores, esto supone
acceso a consumidores jóvenes y digitalizados, con alto engagement y disposición a adoptar nuevos formatos y productos. Además, eSports fomenta ingresos recurrentes (pases de batalla,
compras in-game) y un compromiso de marca muy alto entre los fans (muchos jugadores activos participan diariamente en la economía del juego), superando la fidelidad típica de un deporte
tradicional.

Sin embargo, invertir en eSports también conlleva riesgos específicos. Este sector joven y
cambiante puede sufrir correcciones agudas o contratiempos inesperados:

Alta volatilidad y modas pasajeras: el valor de las empresas de eSports está ligado a la popularidad de juegos concretos. Si cae el interés por un título estrella o emerge un competidor,
equipos y plataformas pueden perder ingresos rápidamente. Además, cambios en la moda gamer o en plataformas (p. ej. migraciones masivas de streamers de una red social a otra) pueden afectar brutalmente las valoraciones a corto plazo. 

Dependencia de pocas franquicias y plataformas: gran parte de los ingresos viene de unos
pocos juegos (LoL, Counter-Strike, Fortnite, etc.) y plataformas como Twitch o YouTube. Esto
concentra el riesgo: disputas sobre derechos de contenidos o cambios en las políticas de estas
plataformas (por ejemplo, recortes en contratos de derechos de transmisión) pueden impactar el ecosistema.

Es decir, un partido puede atraer a millones de espectadores, pero cuando la mayor parte de
sus ingresos se concentra en un pequeño número de patrocinadores importantes, el modelo
comercial se vuelve intrínsecamente frágil; la salida de un solo socio puede alterar significativamente la estabilidad de todo el ecosistema.

Riesgos regulatorios y sociales: la eclosión de los eSports ha planteado debates sobre
protección de menores, salud mental de jugadores y regulación laboral. Según LaLiga Business
School, al ser “una industria joven en constante evolución”, persisten polémicas sobre la profesionalización y adicciones asociadas.

Liquidez limitada en algunos vehículos de inversión: mientras que los fondos cotizados en bolsa
(ETFs) y las acciones listadas ofrecen liquidez inmediata, la inversión directa en equipos, ligas o
startups del ecosistema suele ser ilíquida y dependiente de rondas de financiación, lo que aumenta el riesgo para los inversores privados.

Alta dependencia de los editores: otro factor importante es el riesgo de dependencia de los
editores: dado que estos controlan todo el ecosistema, un solo cambio por parte de Riot, Valve o Blizzard puede alterar las estructuras de la liga o los modelos de ingresos de la noche a la mañana, lo que hace que las inversiones a largo plazo sean menos predecibles.

Formas de invertir en la temática de los eSports

Existen distintas vías para obtener exposición financiera al crecimiento del ecosistema eSports.

Fondos cotizados en bolsa: a través de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de videojuegos y
eSports, que agrupan acciones de publishers, plataformas de streaming, fabricantes de hardware y empresas vinculadas al ecosistema competitivo. Ofrecen una exposición diversificada con comisiones relativamente bajas y se pueden negociar como las acciones.

Fondos de inversión: también es posible invertir mediante fondos de inversión globales de tecnología o entretenimiento, que incluyen en cartera compañías líderes del sector. La ventaja es que un equipo profesional toma las decisiones de inversión, mientras que la desventaja puede ser que las comisiones tienden a ser más elevadas que en los ETF, al ser fondos que están gestionados de forma activa.

Acciones individuales dentro del sector: otra vía es la compra directa de acciones de empresas cotizadas relacionadas con eSports y gaming, es decir, publishers, fabricantes de periféricos, plataformas de distribución digital, que permiten beneficiarse del crecimiento del videojuego como industria matriz. Esta opción ofrece un mayor potencial de rentabilidad si la compañía elegida tiene un buen desempeño, pero también con mayor riesgo al depender de un solo valor.

Rondas de financiación: para inversores con más riesgo y horizonte largo existen alternativas
menos líquidas, como participar en rondas de financiación de organizaciones de eSports, invertir en infraestructuras y plataformas tecnológicas (analytics, anti-cheat, producción de eventos) o en modelos emergentes como gaming–Web3, aunque estos últimos presentan mayor volatilidad y desafío regulatorio.

Con todo esto, el futuro cercano de los eSports es prometedor gracias a la convergencia con tecnología (IA, VR, metaverso) y el creciente interés del público jóven por este sector. Sin embargo, la industria se enfrenta a grandes retos en su camino a la madurez como riesgos regulatorios o dependencia de ciertos actores. Los inversores prudentes seguirán de cerca la evolución de métricas de audiencia y rentabilidad para aprovechar las oportunidades sin subestimar los riesgos.


Este contenido puede ser catalogado como material de marketing. No constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos y rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.


Invierte fácil con Indexa Capital

El gestor de carteras independiente líder en España, con más de
4.120 M€ gestionados, asesorados o administrados, de más de 126 mil clientes. Además, carteras de fondos indexados y de planes de pensiones con diversificación global y comisiones 80 % más bajas que los bancos.

0 ComentariosSé el primero en comentar
User