EEUU, al borde al abismo: ¿habrá acuerdo sobre el techo de deuda?

EEUU, al borde al abismo: ¿habrá acuerdo sobre el techo de deuda?

Estados Unidos está al borde del abismo. La primera economía del mundo se encuentra a pocos días de entrar en una suspensión de pagos, si no se alcanza un acuerdo entre demócratas y republicanos para elevar el techo de deuda. Si esta situación se produjera podría provocar un terremoto de gran magnitud en los mercados financieros. Los inversores de todo el mundo están pendientes de cada movimiento que se produce al otro lado del Atlántico.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos calcula que el 1 de junio se podría quedar sin fondos para pagar sus facturas. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, han descartado la posibilidad de que haya una suspensión de pagos (sería algo inédito). Las negociaciones entre ambos partidos han avanzado a lo largo de la semana, pero todavía no se ha conseguido un acuerdo. 

¿Qué es el techo de deuda?

El techo de deuda o límite de deuda es un pilar fundamental de la política fiscal de Estados Unidos. Se trata de la cantidad máxima de dinero que el Congreso de EEUU permite al Tesoro tomar prestado de los mercados mediante la emisión de deuda pública. Es decir, establece un límite máximo del endeudamiento público. 

El Congreso de Estados Unidos aprobó el techo de deuda en el año 1917. Desde entonces, este límite a la capacidad del Tesoro para endeudarse se ha aumentado en 78 ocasiones

¿Cuál es ese techo de deuda?

El límite de deuda actual de Estados Unidos se sitúa en los de 31,4 billones de dólares (28,6 billones de euros). Este límite se alcanzó en enero. Por eso, el Departamento del Tesoro ha tenido que tomar medidas extraordinarias para poder mantener la financiación pública.

"Estados Unidos alcanzó el actual límite de deuda federal de 31,4 billones de dólares a mediados de enero. Desde entonces, el Tesoro estadounidense ha recurrido a medidas extraordinarias (por ejemplo, retener las aportaciones a un fondo de jubilación de empleados federales) para retrasar el día del ajuste de cuentas", ha explicado Axel Botte, director de estrategia de mercados de Ostrum Asset Management

Gráfico de Ostrum Asset Management.

¿Hay una fecha prevista para el impago?

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos calcula que a principios de junio se podría quedar sin fondos para pagar sus facturas. Sin embargo, esta fecha no es segura al depender de la evolución de los ingresos que tenga la administración. 

"La fecha X marcaría el momento en que el Tesoro se quedaría sin fondos. Tras la decepcionante recaudación fiscal de 2022, mucho depende ahora de la evolución de los ingresos hasta mayo. Si esto puede sostener al Gobierno hasta mediados de junio, cuando vencen los pagos trimestrales de impuestos, es probable que el Tesoro pueda aguantar gran parte del mes de julio y quizás incluso hasta agosto", ha señalado George Brown, economista de Schroders.

Gráfico de Schroders.

¿Qué consecuencias tendría la falta de acuerdo?

Si no hay acuerdo, los más afectados serían los ciudadanos estadounidenses. El impago provocaría que la administración estadounidense no podría pagar los salarios a los empleados públicos, ni las prestaciones a los jubilados, ni los subsidios médicos... Esto afectaría a los ingresos de las familias estadounidenses y, por tanto, al consumo de los hogares.

"Desde 1917, el techo se ha elevado 78 veces. La falta de acuerdo provocó el cierre dos veces en 1995, durante cinco y 21 días, y de nuevo en 2013, durante 16 días. Un cierre parcial en 2018 paralizó los servicios gubernamentales durante 35 días, una cifra récord. En 2011, se alcanzó un acuerdo dos días antes de la fecha límite", ha contado Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors.

El Departamento del Tesoro tendría que decidir qué pagos priorizara. Esto afectaría a los inversores de bonos del Tesoro de EEUU. "Mientras se llevan a cabo las negociaciones, si llega la fecha X sin que se eleve el límite de endeudamiento, se detendrán los pagos de cupones y los reembolsos de los valores del Tesoro", ha afirmado George Brown (Schroders).

La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, ha advertido de que la falta de acuerdo "producirá un caos financiero y económico". Esta situación también afectaría a los mercados financieros.

"El impago sería desastroso para la economía de EEUU, ya que provocaría una grave recesión, dificultades de financiación y falta de inversiones debido al encarecimiento del crédito. El contagio provocaría un shock recesivo mundial. A largo plazo, las consecuencias para el liderazgo político y económico mundial de Estados Unidos serían incalculables", ha señalado Franck Dixmier (Allianz GI).

Rebaja de calificación crediticia

Ante la posibilidad de que no se alcance un acuerdo, la agencia de calificación Fitch ha puesto este miércoles en "observación negativa" la deuda de Estados Unidos, que actualmente tiene la máxima calificación posible: la triple A (AAA).

No es la primera vez que las negociaciones se alargan. Hubo un episodio similar en 2011, cuando los republicanos alargaron durante meses la negociación del techo de deuda con la Administración Obama. Debido a la incertidumbre que se produjo entonces, S&P rebajó la calificación de EEUU a AA-. Esto provocó una caída de la renta variable y una subida de los bonos y otros activos refugio como el oro.

"La rebaja de la calificación crediticia en 2011 debido a la crisis del techo de deuda ofrece un posible modelo para la reacción del mercado en el futuro. En aquel momento entraron en juego otros factores, pero podría haber lecciones que aprender del verano de 2011", ha señalado Axel Botte (Ostrum AM)

¿Por qué no se ha alcanzado un acuerdo?

La principal diferencia entre los dos partidos es el gasto. Los republicanos quieren un recorte del gasto, mientras que los demócratas prefieren aumentar también los ingresos. 

Además, los republicanos más radicales (cercanos a Donald Trump) están presionando a McCarthy para que no llegue a un acuerdo con la Casa Blanca. El objetivo sería provocar un perjuicio a la economía de Estados Unidos para responsabilizar al presidente y evitar su reelección en las próximas elecciones presidenciales.

"Nunca la división política ha sido tan profunda entre los dos partidos. Nunca ha sido tan difícil mediar en el diálogo. ¿El punto de tensión? Para los republicanos es su deseo de recortar el gasto federal. Para los demócratas, su compromiso con un costoso programa de transición energética", ha señalado Franck Dixmier (Allianz GI).

Las negociaciones entre ambos partidos han avanzado a lo largo de esta semana en una dirección para extender el techo de deuda durante dos años a cambio de imponer límites de gasto. Sin embargo, todavía no se ha alcanzado el acuerdo.

Posibles escenarios

Los expertos manejan varios escenarios posibles en esta situación:

- Un acuerdo de última hora

La mayoría de analistas confía en que se alcance un acuerdo en el tiempo de descuento. "Estamos muy convencidos de que las recientes negociaciones desembocarán en un acuerdo sobre el techo de la deuda antes de la fecha X del Tesoro estadounidense, el 1 de junio, aunque posiblemente no hasta el último momento", asegura Libby Cantrill, jefa de políticas públicas de PIMCO.

"Apreciamos una probabilidad del 85% de que se alcance un acuerdo de última hora, de tal modo que el gobierno del presidente Joe Biden y los líderes del Congreso acuerden subir el techo de la deuda federal, evitando así un impago de la administración", afirma Max Stainton, estratega global macro de Fidelity International.

- Priorización de los pagos

Si el acuerdo no llega a tiempo —antes del 1 de julio—, el Tesoro tendría que decidir qué pagos priorizar. La Administración tendría que elaborar un plan de contingencia, como el planteado en 2011, que permitiera no dejar de pagar la deuda pública (emitiendo la misma cantidad que la deuda vencida).

"En el escenario de priorización de pagos, en el que el Tesoro de EEUU trataría de priorizar los pagos a los tenedores de bonos frente a los receptores de ayudas sociales, la crisis para la confianza de los mercados financieros derivada del lastre resultante para las cuentas públicas y el aumento de la incertidumbre serían tan graves que cabe pensar que los legisladores darían marcha atrás rápidamente", ha señalado Max Stainton (Fidelity).

- Recurrir a la 14º enmieda

Si no hay acuerdo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría recurrir a la 14ª enmienda a la Constitución de EEUU. Esta contempla que el Gobierno estadounidense siga emitiendo deuda por encima del techo. Esto generaría una crisis institucional que tendría que resolver el Tribunal Supremo y que también afectaría a los mercados. 

"La incertidumbre extraordinaria que crearía dicha crisis constitucional provocaría casi con toda seguridad un desplome de los mercados financieros hasta que el Tribunal Supremo emita un veredicto. Aunque cabe esperar que el Tribunal Supremo finalmente dictamine a favor del presidente, el tiempo necesario para llegar a ese punto (que podría rondar los cuatro meses) significa que la incertidumbre y la presión sobre las condiciones financieras continuarían hasta ese momento", ha apuntado Max Stainton (Fidelity).

- Impago

Finalmente, el último escenario (y se supone que menos probable) sería el impago.  

"Aunque el impago sigue siendo impensable, una rebaja de la calificación crediticia podría afectar a los títulos de deuda estadounidenses a corto plazo, lastrar los mercados de renta variable y espolear a los activos refugio, como el oro y el yen japonés", ha asegurado Axel Botte (Ostrum AM)

¿Llegarán a un acuerdo? Las próximas horas y días son cruciales. 

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