Qué es la volatilidad en inversión
Para entender bien qué puedes esperar cuando inviertes en un fondo o un producto financiero tienes que conocer la volatilidad. Seguramente hayas escuchado que un determinado producto es “mucho más volátil que otro”. Pero, ¿qué es eso?
La volatilidad es algo que forma parte de cualquier proceso de inversión, vamos, que tienes que conocerla y entenderla a fondo.
Qué es la volatilidad: definición
Vamos a ver, si nos ponemos técnicos diremos que la volatilidad es la fluctuación de la rentabilidad de una acción, un fondo o de cualquier otro producto financiero respecto a su media en un espacio de tiempo determinado.
Y siendo un poquito más de “andar por casa”, la volatilidad es ese dato, esa información que usamos para calcular el riesgo que tiene un determinado fondo de inversión, por ejemplo. Es esa amplitud del movimiento de los precios de un producto a lo largo del tiempo.
Es súper importante porque con ella podemos saber si el producto ha experimentado variaciones importantes o si, por el contrario, ha sido más estable.
Volatilidad y riesgo
Como decíamos, la volatilidad tiene mucho que ver con el riesgo de un producto, de un fondo, por ejemplo. Imagina que un fondo está en un pico muy alto un día (o en un tiempo corto) y, al poco tiempo, cae rápidamente. Para después volverse a recuperar también de una forma rápida…
Este fondo diríamos que es muy volátil, y cuanta más volatilidad, más fluctuaciones tiene un producto y, por lo tanto, más arriesgado es. Es decir, más opciones tendrás de vivir grandes subidas temporales, pero también grandes descensos. Y en el caso de necesitar el dinero, si tuvieses que vender en un momento de fuertes caídas, sería muy poco beneficioso para ti.
En cambio, cuanto más estable sea, será más conservador y con menos riesgo. Dará igual que el momento de mercado sea mejor o peor si tienes que vender por cualquier razón, porque más o menos se moverá parecido.
En el último de estos casos, un buen ejemplo serían los productos que cada año crean una inversión fija como los depósitos; para estos, la volatilidad sería del 0 %. En este sentido, la renta variable obtendrá más volatilidad que la mixta y, al mismo tiempo, esta tendrá más volatilidad que la renta fija.
Vamos a verlo con un ejemplo gráfico. Aquí puedes ver un fondo con una volatilidad alta, el BlackRock Next Generation Technology Fund. Está acompañado de otro fondo de bajo riesgo con mucha menos volatilidad, el Nordea Stable Return Fund.
Si entras en Finect, en cualquiera de nuestros escaparates, dentro de los listados, encontrarás como posible filtro que puedes aplicar, la volatilidad del producto a 12 meses y a 3 años, reflejada en porcentajes. Obviamente, a mayor porcentaje, mayor volatilidad.
Volatilidad histórica y en 2022
Debes saber que cuando la medida de volatilidad se construye según datos históricos, se define como volatilidad histórica y se formula matemáticamente como la desviación estándar de las rentabilidades continuas de un activo.
Como ya sabrás, los primeros meses de 2022 se han caracterizado por una gran volatilidad en los mercados financieros. Sí, la volatilidad es un concepto que se aplica también a los mercados, no solo a los productos.
A la alta inflación ya presente, se han unido ahora otras preocupaciones como un el cambio en la política monetaria por parte de los bancos centrales y la guerra entre Rusia y Ucrania. Las Bolsas también han sido testigos de una importante rotación sectorial desde las compañías tecnológicas hacia las empresas financieras y las materias primas.
Hay que tener en cuenta que la volatilidad de un activo cambia a lo largo del tiempo, en función de las circunstancias. Por ejemplo, en periodos buenos para los mercados, la volatilidad se reduce muchísimo, pero en periodos de nervios o de pánico, ese mismo producto o mercado ve cómo se dispara la volatilidad.
En las bolsas, para medir la volatilidad, se utiliza el indicador VIX, del que habrás oído hablar como ‘índice del miedo’. Por cierto, los inversores también pueden invertir en productos para apostar a que la volatilidad será mayor o menor.
Y hay quien lo hace, precisamente, para proteger las carteras por si hay un estallido de nervios. Es decir, para ganar dinero con esta inversión si de pronto se dispara la volatilidad en los mercados... Y contrarrestar así las pérdidas que pueda tener en el resto de su cartera.