Informe mensual de mercados - Diciembre 2025
1. Temas relevantes
- Finalizando un año 2025 marcado por las políticas de Trump y la resiliencia macro. El año 2025 está a punto de concluir, marcado por dos factores destacados. Por un lado, la política arancelaria de la administración Trump, que incluyó significativos “aranceles recíprocos” el “Día de la Liberación” estadounidense (2 de abril) y posteriores negociaciones bilaterales, hasta cerrar acuerdos, que contribuyeron decisivamente a reducir la incertidumbre. Y, por otro lado, se ha observado una notable resiliencia macroeconómica global, incluso sorprendente, considerando que gran parte del año transcurrió en un contexto de conflictos bélicos relevantes. De cara a 2026 parece que entramos en un entorno algo más estable.
- FED: bajada en diciembre y anuncio del próximo gobernador en enero. Aunque el cierre de la Administración estadounidense ha retrasado la publicación de indicadores clave, es altamente probable que la FED reduzca tipos en su reunión del 10 de diciembre, tal como anticipa mayoritariamente el mercado. La presión gubernamental, sumada a la debilidad del mercado laboral, favorecerá la continuidad de la política monetaria menos restrictiva. Lo más probable es que el tipo de intervención baje del 4 % actual a un nivel neutral del 3 % hacia verano u otoño de 2026. Asimismo, resultará relevante el recambio de Jerome Powell, cuyo mandato finaliza en mayo de 2026, con posible anuncio en enero. Dada la elevada deuda pública estadounidense, es crucial que la FED mantenga su independencia, ya que de lo contrario los tipos a largo plazo podrían experimentar volatilidad.
- A vueltas con la IA y sus múltiples implicaciones. Estados Unidos registra inversiones significativas en Inteligencia Artificial. Aunque a nivel “micro” puede haber vaivenes en compañías (Google y Amazon empiezan a hacer competencia a NVDA en chips), estas dinámicas refuerzan un escenario positivo para el PIB estadounidense. Este dinamismo ha elevado las valoraciones bursátiles, situando la media del S&P 500 por encima de niveles históricos, aunque se espera que la IA aumente productividad y crecimiento. La “destrucción creativa” de empleo se observa en la sustitución de puestos tradicionales por automatización. Aunque las políticas de Trump están removiendo importantes cimientos globales, y tardaremos en comprobar los efectos de sus políticas sobre variables relevantes (déficit público y balanza por cuenta corriente), creemos que las anteriores dinámicas tendrán continuidad en próximos trimestres.
2. Coyuntura Económica
- Eurozona
- La eurozona crecerá algo más del 1%, tanto este año como el próximo. Sin embargo, creemos que hay riesgo de desviación al alza de cara al próximo ejercicio, siempre y cuando los estímulos fiscales a implementarse en Alemania y el conjunto del bloque vayan surtiendo el efecto deseado.
- Los PMI muestran cierto optimismo de cara al futuro, incluso en el sector manufacturero/industrial.
- El IPC se mantiene más o menos estable, lo que confiere una tranquilidad relativa al BCE, que mantendrá tipos durante cierto tiempo.
- Se mantiene la incertidumbre sobre el final de la guerra en Ucrania.
- EE.UU.
- El cierre de la Administración (“shutdown”) ha complicado el análisis de la situación real de la economía, por falta de visibilidad en la evolución de importantes variables.
- Según las cifras de empleo privado de ADP, se mantendría la tónica débil del mercado laboral, incluso con leve destrucción de empleo en el último mes. Este hecho, afectado por la IA y el incremento de productividad en algunos sectores que se está empezando a ver, es compatible con crecimiento positivo del PIB. No obstante, una destrucción de empleo más profunda sí que afectaría a la confianza de los consumidores y, en última instancia, a su gasto, con lo que el PIB se podría ver afectado.
- Harán falta algunos trimestres para verificar los efectos reales de los aranceles en las cuentas públicas y saldo de comercio exterior.
3. Renta Fija
- Tipos de interés y de crédito
- La prima de riesgo española baja de los 50 p.b. Estabilidad en el mercado de renta fija soberana. En la Eurozona, las yields repuntaron testimonialmente, con la pendiente 10-2 años sin cambios en España (1,10%). La prima de riesgo española estable en 48 p.b. Actualmente es Francia el país que más nos preocupa, aunque su prima de riesgo se haya moderado.
- Estabilidad en diferenciales de crédito europeo. El mes de noviembre se caracterizó por un entorno de volatilidad contenida y buen apetito por el riesgo. La percepción de riesgo en la deuda corporativa se mantiene en cotas históricamente reducidas, tanto en Europa como en Estados Unidos. La mayoría de los índices de crédito registraron ganancias en noviembre, destacando el segmento de alto rendimiento.
- Posicionamiento
- Sobreponderar. Mantenemos una asignación a renta fija por encima del nivel neutral, con una preferencia marcada por la deuda corporativa europea de alta calidad crediticia y por la deuda soberana de economías periféricas, donde identificamos un perfil de rentabilidad-riesgo más favorable. Sostenemos una visión constructiva sobre el crédito corporativo europeo con calificación de Grado de Inversión (Investment Grade). Consideramos que el “carry” (devengo) ofrecido por este segmento continúa siendo atractivo, siempre que no se materialice un giro relevante en el escenario macro previsto. En contraste, en el segmento de “High Yield” adoptamos un enfoque prudente, dado que el estrechamiento de los diferenciales hacia niveles mínimos históricos reduce de forma sustancial el margen de seguridad disponible.
4. Renta variable
- Evolución índices
El Ibex 35 sigue su racha alcista, en un mes muy plano en otros índices
El mes de noviembre comenzaba con un sesgo negativo, debido a las dudas sobre el próximo movimiento de la FED, y también por temor a determinadas inversiones en el ámbito de la Inteligencia Artificial. Sin embargo, en pocas sesiones se revirtieron las caídas, con cierres prácticamente planos en índices como el Eurostoxx 50 o el S&P 500. El índice estadounidense registra, de este modo, su séptimo mes consecutivo con cierre positivo. Dentro de los mercados europeos, destacó positivamente el avance del Ibex 35, que experimentó un incremento del 2%, impulsado principalmente por el sector bancario. Por el contrario, se registraban las caídas más relevantes en el Nasdaq 100, los mercados emergentes y el Nikkei. - Evolución sectores
La tecnología se quedaba atrás en noviembre. Lo más destacado del mes, en el plano sectorial, fue la corrección de la tecnología estadounidense y europea. El optimismo en torno al desarrollo de la inteligencia artificial se vio cuestionado, entre dudas sobre la valoración de las compañías, sus inversiones cruzadas o las expectativas de crecimiento y hasta qué punto estaría ya en precio. En Europa también se quedaba atrás el sector industrial, en especial las compañías ligadas a crecimiento económico o los valores de defensa. Subían, en cambio, energía y, un mes más, los bancos, sector que acumula un alza anual del 66%. - Evolución reciente
Las bolsas siguen en zona de máximos históricos. La mayoría de los mercados se sitúan en niveles máximos históricos, recuperándose con creces del bache que supuso el “Día de la Liberación” estadounidense (2- abril), gracias a la menor incertidumbre geopolítica, arancelaria y económica. En Estados Unidos, la tecnología y el auge de la IA marcan la diferencia, aunque en noviembre se quedaron rezagadas, mientras que en Europa las subidas son más equilibradas por sectores, destacando la banca. Precisamente, este sector impulsa al Ibex 35, que sobresale entre los mercados desarrollados (+41%).Tras años de desempeño relativo inferior, las bolsas emergentes sobresalen en 2025, con un avance acumulado del 27%. - Valoración
Nos mantenemos en un terreno de valoraciones “exigentes”. En lo que llevamos de año, las bolsas han subido más que los beneficios esperados, lo que ha deparado un encarecimiento relativo del mercado. Aunque no sean niveles exagerados hay que ser conscientes que el PER del Eurostoxx 50 se sitúa casi 3 puntos por encima de la media histórica (de quince años). En el caso del S&P 500 la sobrevaloración es aún más marcada, pero matizada por la fuerte influencia que tienen los valores tecnológicos, compañías que registran aún un elevado crecimiento (y las hace merecedoras de cotizar con “prima”). - Posicionamiento
Sobreponderar. A pesar de que las valoraciones actuales se sitúan algo por encima de los promedios históricos, hemos decidido, de manera táctica, incrementar las exposiciones a renta variable. La disminución de la incertidumbre relacionada con los aranceles, junto con la expectativa de un crecimiento de doble dígito en los beneficios corporativos tanto en los mercados europeos como en el estadounidense, así como una política monetaria que se prevé más acomodaticia en Estados Unidos, nos llevan a incrementar la ponderación de la renta variable en todos los perfiles de riesgo, buscando aprovechar oportunidades de rentabilidad dentro de un contexto de riesgo controlado.
5. Posicionamiento global
Elevamos la ponderación de la Renta Variable en nuestra asignación de activos (“asset allocation”) respecto al mes anterior. A nivel global, seguimos adoptando una posición de sobreponderación en renta fija de alta calidad crediticia, centrada en emisiones con grado de inversión. En renta variable, decidimos elevar tácticamente la apuesta por las bolsas desarrolladas, exceptuando la japonesa (dado que no acabamos de confiar en las políticas expansivas de la nueva Primera Ministra). En el ámbito de divisas, persistimos en favorecer una sobreponderación del euro frente al dólar.