Columbia Threadneedle Investments
Columbia Threadneedle Investments
China: Jugando bien sus cartas

China: Jugando bien sus cartas

Me gusta
Comentar
Compartir

Por Anthony Willis, Senior Economist, Columbia Threadneedle Investments

  • El nuevo Plan Quinquenal de China parece que va a seguir su planteamiento actual. Esto implica mantener el crecimiento dentro de un “rango razonable” y garantizar que los ingresos de los hogares sigan creciendo al mismo ritmo.
  • China hará mayor hincapié en el consumo como motor del crecimiento y continuará su impulso hacia la autosuficiencia tecnológica.
  • Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se han suavizado. El uso de las tierras raras como herramienta estratégica ha ayudado a China a traer a Estados Unidos de vuelta a la mesa de negociaciones.
  • Estados Unidos ha dado marcha atrás en su amenaza de imponer aranceles del 100 % y ha suavizado algunas restricciones al transporte marítimo chino.
  • A cambio, China se ha comprometido a comprar soja estadounidense y a frenar las exportaciones de materiales utilizados en la producción de fentanilo.
  • Se prevén dos nuevas rondas de conversaciones entre los presidentes Trump y Xi para 2026. Por ahora, el tono parece más constructivo, pero es probable que las tensiones entre las dos grandes superpotencias económicas mundiales continúen.

 

En el comentario de esta semana nos centraremos en China y en dos acontecimientos clave ocurridos en las últimas semanas que, con gran probabilidad, influirán de manera decisiva en sus perspectivas futuras.

El primero es la publicación del nuevo Plan Quinquenal por parte de los responsables políticos chinos, que en gran medida continúa con el planteamiento existente. El segundo es la reunión mantenida la semana pasada entre el presidente Trump y el presidente Xi, en la que se estableció un marco para las negociaciones comerciales para los próximos 12 meses.

El plan quinquenal busca mantener el crecimiento económico anual dentro de un “rango razonable”, que estimamos en torno al 4-5 %. Uno de sus principales objetivos es aumentar de forma significativa el consumo de los hogares en proporción al PIB. Esto refleja la continuación de un cambio estructural: un giro progresivo desde la industria manufacturera - que ha impulsado el crecimiento chino durante las últimas dos décadas - hacia una economía más orientada al consumo interno.

El mencionado plan también hace hincapié en garantizar que el crecimiento de los ingresos de los hogares siga el ritmo del crecimiento del PIB, lo que sugiere de nuevo un objetivo de alrededor del 4-5 %. Además, tiene como objetivo ampliar aún más la población que recibe ingresos medios, un tema clave en los mercados emergentes. A medida que esta clase media crezca, se espera que consuma más y, en el caso de China, que ahorre un poco menos.

Otro aspecto clave es el impulso de China hacia la autosuficiencia tecnológica, especialmente relevante en la actual era de las llamadas “guerras de chips”. Esta ambición viene acompañada de esfuerzos por reforzar la base manufacturera del país y del reconocimiento de que, aunque China avanza hacia un modelo más orientado al consumo, la industria manufacturera continúa desempeñando un papel esencial en su economía.

China sigue avanzando en su programa contra la “involución”, una política vigente desde hace tiempo. Esta iniciativa busca frenar la competencia excesiva y el exceso de capacidad en sectores clave como los vehículos eléctricos y la energía solar. El objetivo es promover la consolidación del sector y limitar las guerras de precios, a fin de estabilizar los beneficios empresariales, prevenir presiones deflacionarias y fomentar el crecimiento sostenible. Es probable que China mantenga esta estrategia en el tiempo, impulsando a empresas líderes nacionales en industrias estratégicas.

China parece haber jugado bien sus cartas en la reciente escalada de tensiones comerciales con Estados Unidos. Las tierras raras se han convertido en una herramienta estratégica para que China ejerza influencia, y han sido un factor clave para que Estados Unidos volviera a la mesa de negociaciones. China domina tanto los recursos como la producción de elementos de tierras raras, y parece haber aprovechado esa posición con eficacia.

China insinuó la posibilidad de restringir las exportaciones de tierras raras, lo que provocó que Estados Unidos respondiera amenazando con la imposición de aranceles del 100% que desencadenó una escalada de tensiones en las últimas semanas. Curiosamente, los mercados se han mantenido imperturbables en gran medida, con la creencia generalizada de que las conversaciones concluirían de forma positiva.

China se ha comprometido ahora a comprar soja estadounidense, lo que debería aliviar la presión sobre los agricultores estadounidenses. También ha acordado limitar las exportaciones de materiales utilizados en la producción de fentanilo, una droga altamente adictiva que actualmente está causando importantes problemas sociales en Estados Unidos.

Por otro lado, Estados Unidos ha retirado su amenaza de imponer aranceles del 100% a los productos chinos y ha suavizado algunas de las restricciones y los costes que se iban a aplicar al transporte marítimo chino.

La exitosa reunión entre los presidentes Trump y Xi la semana pasada ha puesto de manifiesto que probablemente podremos dejar atrás las preocupaciones sobre los aranceles del 100%, al menos durante los próximos 12 meses. Hay programadas dos reuniones más entre estos líderes para 2026, lo que debería ayudar a mantener un tono constructivo durante este período.

Pero ¿podemos dar por terminada esta historia? Quizá no. Se trata de las dos mayores superpotencias económicas del mundo, y es improbable que siempre actúen en perfecta armonía. Esto podría ser simplemente una pausa, más que una conclusión.

Es importante destacar que China sigue manteniendo una perspectiva a largo plazo. Ha logrado avances significativos en la diversificación de su economía, reduciendo su fuerte dependencia de las exportaciones a Estados Unidos, lo que la posiciona con mayor resiliencia ante futuros cambios en la dinámica del comercio mundial. Las exportaciones chinas a Estados Unidos han disminuido un 27% interanual, pero las exportaciones chinas a nivel global han aumentado un 8%. Actualmente, las exportaciones a Estados Unidos representan solo el 12% del comercio total de China, frente al 20% en 2018, cuando el presidente Trump inició la primera ronda de guerras comerciales.

Actualmente, observamos un arancel efectivo estadounidense significativamente mayor sobre los productos chinos: alrededor del 47%, en comparación con el 20% existente a principios de año. A pesar de esto, China parece estar adaptándose bien. En los últimos años, se ha diversificado eficazmente, aprovechando al máximo la Iniciativa Belt & Road para abrir nuevos mercados y expandir su influencia global.

A medida que China continúe evolucionando hacia una economía más orientada al consumo, esta transición debería impulsar el crecimiento a largo plazo. Nuestras perspectivas sobre los mercados emergentes siguen siendo constructivas y mantenemos una visión positiva sobre China. Dicho esto, somos conscientes de que los mercados han experimentado un fuerte repunte en los últimos 12 meses, pero aún vemos margen para un mayor impulso positivo.

Información importante
Exclusivamente para uso de clientes profesionales y/o tipos de inversores equivalentes en su jurisdicción (no debe entregarse a clientes particulares ni emplearse con ellos). Con fines publicitarios.

Este documento se ofrece exclusivamente con fines informativos y no debe considerarse representativo de ninguna inversión en particular. No debe interpretarse ni como una oferta o una invitación para la compraventa de cualquier título u otro instrumento financiero, ni para prestar asesoramiento o servicios de inversión. Invertir implica un riesgo, entre los que cabe incluir el riesgo de pérdida de capital. Su capital está sujeto a riesgos.  El riesgo de mercado puede afectar a un emisor, un sector económico o una industria en concreto o al mercado en su conjunto. El valor de las inversiones no está garantizado y, por lo tanto, los inversores podrían no recuperar el importe inicialmente invertido. La inversión internacional conlleva ciertos riesgos y volatilidad por la posible inestabilidad política, económica o cambiaria, así como por las diferentes normas financieras y contables. Los valores que se incluyen aquí obedecen exclusivamente a fines ilustrativos, están sujetos a cambios y no deben interpretarse como una recomendación de compra o venta. Los valores que se mencionan pueden o no resultar rentables. Las opiniones se expresan en la fecha indicada, pueden verse alteradas con arreglo a la evolución de la coyuntura del mercado u otras condiciones y pueden diferir de las opiniones ofrecidas por otras entidades asociadas o afiliadas de Columbia Threadneedle Investments (Columbia Threadneedle). Las decisiones de inversión o las inversiones efectivamente realizadas por Columbia Threadneedle y sus filiales, ya sea por cuenta propia o en nombre de los clientes, podrían no reflejar necesariamente las opiniones expresadas. Esta información no tiene como finalidad prestar asesoramiento de inversión y no tiene en cuenta las circunstancias específicas de los inversores. Las decisiones de inversión deben adoptarse siempre en función de las necesidades financieras, los objetivos, las metas, el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo del inversor en cuestión. Las clases de activos descritas podrían no resultar adecuadas para todos los inversores. La rentabilidad histórica no garantiza los resultados futuros y ninguna previsión debe considerarse garantía de rentabilidad. La información y las opiniones proporcionadas por terceros han sido recabadas de fuentes consideradas fidedignas, aunque no se puede garantizar ni su exactitud ni su integridad. Ni este documento ni su contenido han sido revisados por ninguna autoridad reguladora.

Publicado por Threadneedle Management Luxembourg S.A., sociedad inscrita en el Registro Mercantil de Luxemburgo (R.C.S.) con el número B 110242, y/o Columbia Threadneedle Netherlands B.V., entidad regulada por la Autoridad Neerlandesa de los Mercados Financieros (AFM), registrada con el número 08068841.

Este documento lo podrá facilitar una empresa afiliada que también forme parte del grupo de sociedades Columbia Threadneedle Investments: Columbia Threadneedle Management Limited en el Reino Unido; Columbia Threadneedle Netherlands B.V., regulada por la Autoridad Neerlandesa de los Mercados Financieros (AFM), registrada con el número 08068841.

Columbia Threadneedle Investments es la marca global del grupo de sociedades Columbia y Threadneedle.

0 ComentariosSé el primero en comentar
User