La retórica de aranceles de Trump pierde fuerza ante un mercado más escéptico
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amagó el pasado viernes con un arancel del 50% a la Unión Europea a partir del 1 de junio, plazo que dos días después prolongó hasta el 9 de julio tras una llamada con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Esta noticia, que hace unos meses hubiese puesto patas arriba a las bolsas en todo el mundo, no tuvo en cambio un gran impacto y muchos de los principales indicadores bursátiles internacionales ya cotizan por encima de los niveles previos al anuncio.
Alberto Matellán, director general de La Financière Responsable, explica que el consenso de mercado ya considera la cuestión de los aranceles como “un tira y afloja” propio de una negociación, y cuenta con que no llegará a los escenarios más negativos. En cambio, la deuda estadounidense y su sostenibilidad sí es “una de las preocupaciones más importantes” para los inversores, y supone “una guía más clara” del sentimiento inversor, que espera una mayor inflación y muestra una menor confianza en Estados Unidos.
Los últimos repuntes del interés de la deuda estadounidense son un verdadero “punto de inflexión”, ha afirmado Alberto Matellán este miércoles, ya que “se ha visto por primera vez en décadas que la deuda de EEUU ya no era un activo de confianza”. Este cambio “no se producirá de la noche a la mañana”, y seguirá habiendo una importante demanda de bonos soberanos estadounidenses, con el dólar como moneda de referencia mundial, pero es un movimiento es fundamental para analizar el actual escenario económico.
Preguntado por el potencial del sector de defensa ante el aumento proyectado en Occidente de un mayor gasto militar, el directivo comparte su atractivo pero matiza que una inversión no se debe basar únicamente en una decisión política concreta; también pone en valor la selección de empresas, mediante la cual los gestores activos pueden encontrar oportunidades e invertir “más allá de un momento en el que estén de moda”. En este caso, ve potencial en empresas que puedan no fabricar directamente armamento, pero sí elementos relacionados como tecnología, sensores, etc.
Reunión de la OPEP con poder limitado, bajadas de tipos “difíciles” de llevar a cabo
Esta semana se reúne la OPEP+ con un aumento de la producción de petróleo en su agenda. Esto debería llevar a una bajada del precio del crudo, aunque Matellán recuerda que el control de los productores sobre su cotización es limitado, y depende en buena medida de la demanda, y por tanto del crecimiento económico. Esto se ha visto “de forma clarísima” con las recientes bajadas vinculadas a la caída de las expectativas económicas en EEUU.
De cara a nuevas bajadas de los tipos de interés, estas serían “difíciles de justificar” para los bancos centrales. En Europa porque el crecimiento económico no parece un problema, ya que es débil pero consistente, por lo que no se ven razones más allá de la bajada adicional que ya está prevista. Estados Unidos, por su parte, tiene una situación similar de crecimiento pero “más tensa por la inflación”, por lo que el mensaje que seguirá transmitiendo, cree Matellán, será de “esperar y ver”.