¿Dónde vemos oportunidades en deuda emergente?
A pesar de las dudas generadas sobre los emergentes a finales
del año pasado con la elección de Donald Trump, las valoraciones de
estos mercados han resultado atractivas debido, en parte, a unos
fundamentales saneados y a unas expectativas de un mayor crecimiento.
Además, los spreads de la deuda en hard currency han
registrado un rendimiento menor al de los mercados desarrollados, -lo
que supone claramente una oportunidad-, los tipos locales se mantienen
cerca de sus máximos de cinco años y las monedas emergentes conocidas
por su alto rendimiento parecen estables frente a la fortaleza del
dólar. En este contexto, ¿dónde vemos oportunidades?
Desde Nordea Asset Management creemos que las valoraciones relativas al segmento de deuda soberana y quasisoberana en hard currency, determinados emisores corporativos, y divisas emergentes, resultan atractivas. Por ejemplo, la deuda emergente en hard currency ha registrado un rendimiento inferior al segmento de la deuda BB de la deuda High Yield en EEUU desde las elecciones el pasado mes de noviembre. Esto ha dejado a los spread en hard currency con un recorrido de 100 puntos básicos si los comparammos con los del 2013.
En cuanto a las valoraciones de la deuda en divisa local, éstas dependen en gran medida de los flujos, de los factores específicos del país, y del comportamiento de las divisas emergentes. Estas últimas se han abaratado considerablemente en los últimos años y han iniciado su recuperación. Algo que consideramos alentandor, sobre todo por la evolución de las divisas emergentes de mayor rendimiento, y anticipamos que ciertas monedas podrían seguir funcionando bien, aunque el dólar siga siendo fuerte. Por otra parte, los rendimientos de los bonos en moneda local están un poco por debajo del 7%, algo que les deja no muy lejos de los niveles alcanzados en los últimos cinco años en términos absolutos.
Algunos ejemplos
Como mencionamos antes, creemos que existen oportunidades interesantes en la deuda soberana y quasisoberana en hard currency en los mercados emergentes, relativamente barata con respecto a nuestras expectativas sobre fundamentales y eventos en el horizonte. En este sentido, creemos que existen oportunidades en emisores en Argentina, Indonesia, Brasil y México.
Un ejemplo un poco especial, como lo indicó Cristian Balteo, especialista de producto para Nordea AM en una entrevista con Finect, es la deuda de corta duración de la petrolera venezolana PDVSA, que se mantiene atractiva incluso después del fuerte desempeño del año pasado.
En cuanto a duración de la deuda, vemos oportunidades al final de la curva, pero en algunos casos nuestras posiciones están en bonos quasisoberanos a cinco años.
Hablando de países, nos gustan algunos considerados frontera como Gana, República Dominicana, Iraq y El Salvador. Por otra parte, creemos que los bonos locales en México van registrar un buen desempeño, y que el recorte en los tipos de interés en Brasil ayudará a las posiciones en bonos.