INVERSIÓN EN ACCIONES Y BONOS, O EN FONDOS DE IVERSIÓN. ¿QUÉ INTERESA MÁS?

INVERSIÓN EN ACCIONES Y BONOS, O EN FONDOS DE IVERSIÓN. ¿QUÉ INTERESA MÁS?

Quieres empezar a invertir tus ahorros y no sabes cómo. Tienes una cartera de inversión y dudas si es la que mejor se adapta a tus necesidades o puedes mejorarla. Tal vez nunca te hayas planteado estas cuestiones. Pero estas son dudas que tienen la mayoría de los inversores. Si nunca te has enfrentado a ella, en algún momento deberás cuestionarse este asunto para asegurarte de que estás invirtiendo adecuadamente tus ahorros.

Abordaremos esta publicación desde la perspectiva de la inversión directa en activos, es decir: la inversión en acciones, bonos, o en ambos, frente a la inversión vehiculizada​; por simplificar, a través de fondos de inversión. Sobre esto se ha escrito lo suficiente como para que no redundemos en lo mismo. Así es que seremos pragmáticos. En cualquier caso, abordemos el asunto desde la perspectiva del inversor español.

EXPERIENCIA, EDUCACIÓN FINANCIERA Y RENTABILIDAD AJUSTADA A RIESGO.

Si no eres un profesional de las inversiones, la inversión directa presenta un gran inconveniente frente a los fondos de inversión. Diseñar una cartera eficiente desde el punto de vista financiero, en términos de rentabilidad y riesgo, va a demandar conocimientos y tiempo que tal vez no tengas, por lo que es probable que acabes comprando un puñado de acciones, bonos o una combinación de los anteriores, que dejaría margen para mejorar la rentabilidad y reducir el riesgo. El ejemplo de lo ocurrido con las acciones de GRIFOLS recientemente es un buen ejemplo.

Es verdad que con los fondos de inversión puede ocurrir igual, porque en el mercado hay mucho fondo, digamos, susceptible de mejorar. Seleccionar un fondo de gestión activa que aporte valor no es sencillo. Y hacerlo no es garantía para que siga aportando valor en el futuro. Pero recurriendo otra vez a la simplificación, seleccionar un fondo de gestión pasiva, ya no digo el mejor, sino el que menor coste tenga (que no necesariamente tiene que ser el mejor), es suficiente para asegurarse que, con poco esfuerzo y tiempo empleados, con mucha probabilidad estés superando el rendimiento de una cartera compuesta por un puñado de acciones y bonos, o una misma combinación de los dos.

La compra de acciones y bonos, además, está implícitamente asociada a la distribución sectorial y regional (no voy a entrar ya en la referente a los estilos de inversión ni capitalizaciones) que pretendemos dar a la cartera. Y este asunto es más importante que la propia selección de valores a la hora de explicar el rendimiento de nuestras inversiones. Volviendo a la propuesta sencilla de vehiculizar nuestras inversiones a través de un indexado. Encontramos una solución a través de la inversión en un fondo global gestionado de forma pasiva. O a una combinación de indexados globales de renta fija y variable según el perfil de riesgo de cada uno.

ACCIONES, FONDOS Y FISCALIDAD: HACIENDA Y LA DECLARACIÓN DE LA RENTA

Desde el punto de vista fiscal, la inversión directa en acciones y bonos, obliga a tributar cada vez que se recibe un dividendo, se cobra un cupón, o se vende una acción o un bono. Y esto impide optimizar la capitalización del importe bruto de las rentas. Representa un inconveniente si las rentas no son una preferencia en la gestión. La inversión a través de fondos, ofrece la ventaja de la elección. Y es una gran ventaja porque si las rentas no son una preferencia, la reinversión de dividendos y cupones sin pasar por la caja de hacienda, y la posibilidad del traspaso entre fondos para evitar aflorar beneficios en la declaración de la renta, cuando sean necesarios los ajustes en la cartera, permite optimizar la capitalización de los rendimientos obtenidos.

COMISIONES Y GESTIÓN PASIVA: EL COSTE DE LOS FONDOS INDEXADOS

Si te preguntas por las comisiones, no podré ser tan asertivo como con la eficiencia financiera y fiscal. Dependerá de los costes de intermediación y custodia con tu intermediario, de la frecuencia con la que operes, y de la selección de fondos en la cartera. Pero si lo abordamos desde la lógica, las comisiones no deberían ser un argumento significativo. Indexar globalmente tu cartera te asegurará una aproximación muy cercana a la del rendimiento del mercado (en rentabilidad y riesgo); comprar las acciones y los bonos, te puede alejar incluso demasiado de ese rendimiento a lo largo del tiempo. Y ese coste puede llegar a ser muy elevado.

El alto nominal de los bonos corporativos que dificultarían la diversificación de cartera de renta fija, e incluso los altos precios de muchas acciones, son otros argumentos que sostienen la inversión a través de fondos si no tienes, no ya los conocimientos y experiencia necesarios y no contratas un servicio profesional de gestión, sino los ahorros suficientes para invertir.

Pero recuerda que antes de diseñar la cartera, debes ocuparte de diseñar la estrategia: Objetivos, plazos, riesgo… Porque estos serían los cimientos de tu cartera y el aspecto básico que determinará el éxito de tus inversiones.

¿Listo para optimizar tus inversiones? En caso contrario puedo ofrecerte mi ayuda. Puedes contactar conmigo aquí.

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