¿Garantizados? Así es la letra pequeña de estos planes de pensiones
El ahorrador español sigue siendo eminentemente conservador. Al calor de esa aversión al riesgo han ido surgiendo una serie de productos directamente enfocados a ese perfil de inversor bajo la etiqueta de “garantizados” y con adjetivos como “protección” o “renta”. Pero ¿qué hay realmente detrás de los planes de pensiones garantizados?
El concepto que se esconde detrás de un plan de pensiones garantizado es sencillo: la entidad te asegura que en el peor de los casos no perderás el dinero que inviertas. Tus ahorros están garantizados, aunque esta garantía dista mucho de ser universal y ahí está precisamente el truco de estos productos, como muchos de los lectores de Finect ya saben.
Lo que ocurre es que ese aval de los planes de pensiones garantizados sólo se aplicará a la fecha de vencimiento del plan. Y es que este tipo de productos tienen fecha de caducidad. Esto implica que puedes perder dinero con tu plan garantizado si optas por traspasar tu plan antes de la fecha de vencimiento, por ejemplo. Para ello bastará con que el plan no esté en positivo (pierda dinero) en el momento en el que quieras traspasarlo.
Lo mismo ocurriría en caso de que te prejubiles y quieras recuperar tu dinero antes de tiempo o si fallece el partícipe. Siempre que quieras tu dinero antes de tiempo te expones a que el plan esté en negativo. Recuerda que la garantía sólo se cumple en caso de que alcances la fecha pactada.
Además de garantizar el principal de la inversión, es decir, lo que has aportado, estos planes suelen añadir beneficios adicionales. La forma de hacerlo puede variar en función del plan. Los hay que optan por sumar los beneficios trimestrales que se van consiguiendo, mientras que otros optan por ligar la garantía a la evolución de un índice financiero concreto.
¿Quién garantiza los planes?
Ésta es una de las grandes preguntas que la mayoría de ahorradores dejará en el tintero. Lo habitual es pensar que el banco que comercializa el plan será también quién ofrezca la garantía, quien se haga cargo de cubrir la diferencia entre lo aportado y lo que realmente quede en el plan llegado el momento de vencimiento. El propio banco puede ser quien ofrezca la garantía, aunque también es habitual contratar a una aseguradora externa para que cubra este supuesto.
Lo que debes tener claro es que si tu plan entra en pérdidas, ni la entidad gestora del fondo ni el Fondo de Garantía de Pensiones se comprometen a pagarte la diferencia. Eso depende del banco o la aseguradora que haya contratado.
¿Qué rentabilidad ofrecen los planes garantizados?
En el mundo de los mercados financieros y del ahorro existe una correlación entre riesgo y beneficio. Dicho de otra forma, los productos más conservadores tienden a ofrecer una rentabilidad inferior, especialmente cuanto más a corto plazo inviertan.
Esto no quiere decir que no se puedan obtener rentabilidades interesantes. Un simple vistazo a la sección de planes de pensiones sirve para tener una primera orientación sobre lo que puedes obtener en un horizonte de 5 años, con una rentabilidad media del 5,96%.
Con nuestra herramienta puedes comparar planes de pensiones para ver cuál te conviene más:
Dicho todo esto, pasarte a un plan de pensiones garantizado puede ser una buena idea en los últimos años antes de tu jubilación para asegurarte que no pierdes lo ganado hasta la fecha.
